Argumento es un término que procede del vocablo latino argumentum. Se trata del razonamiento que se utiliza para demostrar o probar una proposición o para convencer a otra persona de aquello que se afirma o se niega.
Por ejemplo: «Antes de enojarte, debería escuchar mis argumentos», «No puedes defender una idea semejante sin ningún argumento», «El argumento dado por el gerente para explicar la decisión no conformó a nadie», «El Dr. López confía en que su argumento permitirá obtener el beneficio».
Características del argumento
El argumento es la expresión, ya sea oral o escrita, de un raciocinio. Permite justificar algo como una acción razonable con dos finalidades posibles: persuadir a otro sujeto (para promover una determinada acción) o transmitir un contenido con sentido de verdad (fomentando el entendimiento).
Un argumento debe ser coherente y consistente, sin exhibir contradicciones. Sólo de este modo logrará cumplir con sus objetivos, de lo contrario será rebatido o rechazado por el receptor.
El concepto en el plano judicial
Este término que nos ocupa se convierte en un elemento de gran valor dentro del ámbito judicial. Y es que son precisamente los argumentos la clave para que un abogado consiga demostrar la inocencia de su cliente o, en el caso contrario, la culpabilidad del acusado contra el que va su defendido.
En cualquiera de las dos situaciones, lo que está claro es que ante el juez el letrado debe presentar argumentos sólidos e irrefutables que dejan patente que lo que él defiende es la verdad.
Entre los principales recursos que puede utilizar la defensa para conseguir la «victoria» en el juicio se encuentran la coartada, la irregularidad procesal, el causal de justificación y el causal de exención de responsabilidad penal. Este último elemento es aquel en el que el acusado reconoce haber cometido el delito pero también el que le fue imposible evitarlo debido a una pérdida del conocimiento, a que estaba coaccionado, a que sufre demencia o a que tiene una disminución de una capacidad.
Los abogados, en definitiva, deben realizar una exposición convincente. Más allá de mostrar pruebas o evidencias que no puedan someterse a una refutación, es clave que discurso logre transmitir con precisión su perspectiva. En este marco, pueden apelar a diversas herramientas de la retórica para que la argumentación consiga el efecto que desea.
Tipos de argumento
Cabe destacar que, para la lógica, un argumento es un conjunto de premisas al que sigue una conclusión. Cuando esta conclusión se sigue necesariamente de las premisas, se habla de un argumento deductivamente válido.
De acuerdo al procedimiento que se sigue, es posible distinguir entre múltiples tipos de argumentos:
- Argumentos inductivos: Van de lo específico a lo general y requieren de creatividad. En estos casos, la verdad de las premisas no garantiza la verdad de la conclusión.
- Argumentos deductivos: Van de lo general a lo específico. Partiendo de premisas probables o seguras, permiten llegar a una conclusión válida.
- Argumentos causales: Siguen la ley de causa y efecto. Se basan, pues, en una relación que parece necesaria, aunque tal vez no lo sea.
- Argumentos abductivos: Toman dos premisas independientes y las vinculan para arribar una conclusión probable pero que no puede verificarse.
Veamos algunos ejemplos de estos razonamientos:
- Si alguien invierte en la bolsa y gana millones, es probable que todos ganemos millones al hacer una inversión bursátil (argumento inductivo).
- Si los perros tienen cuatro patas y Bobby es un perro, Bobby tiene cuatro patas (argumento deductivo)
- Cada vez que bebo cerveza, me duele la cabeza. Por lo tanto, la cerveza es la causa de mi actual dolor de cabeza (argumento causal)
- Sé que Pedro no estudió para un examen. Lo invite a ir a jugar al fútbol y me dijo que estaba castigado. Puedo sostener que Pedro fue castigado por no estudiar para el examen (argumento abductivo)
El asunto de una obra
Otro uso de argumento está vinculado a la materia o al asunto que se trata en una obra. Cuando una persona narra el argumento de una película o de un libro, lo que hace es exponer las ideas y acciones principales: «Es una comedia muy bien actuada, pero con un argumento previsible», «El argumento de la nueva película del cineasta causó una gran polémica en el mundo árabe».
En este caso, hay que exponer que suele confundirse el término argumento con los de sinopsis y resumen. No obstante, la diferenciación que se puede hacer es la siguiente:
- El argumento expresa en pocas líneas de qué asunto trata la obra.
- La sinopsis consiste en realizar un breve relato del libro o la película dando cuenta del nombre de algunos personajes o de detalles más específicos.
- El resumen sigue las líneas de la sinopsis pero es más largo que ella.
Otro concepto relacionado es la idea de trama. En este caso, la trama se asocia a cómo se ordenan los acontecimientos interconectados que implican el desarrollo del argumento.
La trama es la sucesión de hechos que viven los protagonistas y los antagonistas. Existe una introducción que sirve de presentación, luego llega el conflicto y finalmente se alcanza algún tipo de resolución en el desenlace o clímax.