La noción de avestruz tiene un largo recorrido etimológico. Sus orígenes se remontan al griego strouthíōn, que derivó en el latín struthĭo. Dicho vocablo pasó al occitano como estrutz, transformado luego en estruz.
Un avestruz es un ave no voladora. Es conocida sobre todo por el tamaño inmenso de su cuerpo y por la extensión de su cuello. Hay que considerar, de todos modos, que existen diferentes especies, cada una con sus particularidades.
Características físicas del avestruz
Los avestruces forman parte del orden de las estrucioniformes. De nombre científico Struthio camelus, el avestruz común es el ave más pesada y grande del mundo: hay ejemplares que superaron los 180 kilogramos y se acercaron a los 3 metros de altura.
Presente en el continente africano y en territorios árabes, puede correr muy rápido gracias a sus patas alargadas. Por el contrario, sus pequeñas alas y su peso le impiden volar.
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que las alas son útiles para el avestruz. Además de proporcionarle impulso y de aportarle equilibrio al desplazarse, puede agitarlas para defenderse de diversos animales.
Otros rasgos físicos del avestruz son el contraste entre sus ojos grandes y su cabeza de tamaño reducido; su cuello de gran longitud y sin plumas; y sus patas musculosas y fuertes. Estas patas le permiten correr a unos 70 kilómetros por hora y dar patadas como recurso defensivo.
Alimentación y reproducción
Por sus características biológicas y anatómicas, el avestruz no mastica los alimentos: luego de tomarlos con el pico, los dirige directamente al esófago. Esto se debe a que su lengua se mueve poco y a que no tiene dientes.
Los frutos y las flores son su principal recurso alimenticio. Sin embargo, también pueden comer artrópodos y otros animales pequeños. En algunos casos, llegan a ingerir carroña.
En cuanto a su reproducción, el avestruz llega a la madurez sexual en torno a los 3 años. Por lo general, las hembras la alcanzan un poco antes que los machos. Debido al aumento de la testosterona, el cuello de los machos se vuelve rojizo en la temporada de celo. Los ejemplares, además, refuerzan su territorialidad.
Tras un cortejo que se extiende cerca de 10 minutos, llega la cópula. Lograda la fecundación, la hembra coloca los huevos en un nido construido por el macho. Luego, ambos se encargan de incubarlos por turnos.
El ser humano y el avestruz
Existe una subespecie de avestruz que surgió a partir de la cruza de dos especies, conocida como avestruz doméstico. Es más pequeña que otras variedades de este animal y, al evidenciar poca agresividad, puede mantenerse en criaderos.
En este punto, es importante destacar que el ser humano explota al avestruz para la obtención de huevos, carne y cuero. También se aprovechan sus plumas. Existen criaderos de avestruces en países como Estados Unidos, España, Australia, Sudáfrica e Israel que hacen posible la ganadería de esta clase.
La carne del avestruz es valorada por presentar un nivel reducido de colesterol y una alta cantidad de hierro en comparación a otras. Es interesante indicar que se la considera como una carne roja pese a proceder de un ave.
Con esta carne se preparan embutidos y se hacen estofados. Incluso se le puede comer en filetes o en hamburguesas, por ejemplo.