El combustible alternativo es una sustancia o un material que, sin ser un combustible nuclear o fósil, puede cumplir la función de combustible de manera no convencional. En general, se trata de un recurso menos dañino para el medio ambiente y más económico comparado con los carburantes tradicionales aunque hay excepciones: por eso es esencial conocer sus características, ventajas y desventajas, saber cuáles de estas innovaciones están disponibles en el sitio donde uno vive y estar al tanto de las novedades del sector.
Resulta interesante mencionar que los aceites vegetales usados, el hidrógeno, el biodiesel y el propano son algunos ejemplos de esta clase de combustible capaz de sustituir a productos que derivan del petróleo.
Tipos de combustible alternativo
Existen múltiples tipos de combustible alternativo, generándose así diversas categorías que agrupan a opciones muy distintas entre sí.
Por un lado consiguen notoriedad los biocombustibles. Así se conoce a las sustancias aptas como combustible que derivan de, por ejemplo, residuos de carácter orgánico y biomasa. Son parte de este conjunto el biodiesel, el bioetanol, el biogás y el biometano.
Los combustibles gaseosos, entre los que aparecen el gas natural comprimido (GNC), el gas natural licuado (GNL) y el gas licuado de petróleo (GLP) además del hidrógeno, también integran este conjunto.
De centrar la atención en los combustibles de origen sintético, en tanto, salen a la luz alternativas como el gasóleo sintético, la gasolina sintética y el carbón líquido.
La electricidad, por último, sirve como fuente de alimentación de vehículos eléctricos. Si bien el avance de la tecnología está permitiendo que se expanda cada vez más este rubro, para poder desplegar todo su potencial esta movilidad sostenible requiere que se extienda a escala mundial las infraestructuras de recarga.
Producción y obtención de combustibles no convencionales
La producción y obtención de combustibles no convencionales abarca una amplia variedad de procesos y acciones.
Generar bioenergía, una posibilidad ecológica y renovable, exige tener al alcance materias primas que pueden conseguirse gracias a la actividad agrícola. De la mano de los cultivos energéticos, que resultan mucho más baratos que el carbón o el petróleo, es posible obtener biocombustibles, productos muy necesarios y valiosos para que el transporte no siga generando enormes niveles de emisiones de gases vinculados al efecto invernadero. Cada cultivo energético (que puede ser de origen herbáceo o leñoso) tiene como otro punto a favor su capacidad de contribuir a la energía circular, dado que animan a reutilizar recursos naturales.
La gestión de residuos se ha revolucionado en pos de aprovechar desechos para elaborar combustibles alternativos. En los últimos años han ido incrementándose los proyectos de investigación y los experimentos focalizados en el tratamiento de residuos forestales para conseguir biocombustibles. En este mismo sentido se han ido teniendo en cuenta a los residuos agrícolas con el objetivo de ir reemplazando cada vez más a los combustibles fósiles.
Entre los procedimientos imprescindibles a la hora de producir combustibles alternativos están la fermentación (clave para, por ejemplo, obtener bioetanol), la transesterificación de aceite vegetal (para el biodiesel), la gasificación de biomasa (técnica que ofrece la chance de generar biocombustibles) y la electrólisis (método destinado a producir hidrógeno verde), por señalar algunas alternativas.
Ventajas y desventajas del combustible alternativo
El combustible alternativo posee ventajas y desventajas. Si bien esta clase de producciones está asociada con prácticas más amistosas a nivel ambiental, todavía hay limitaciones vinculadas a cuestiones técnicas, de infraestructura y de implementación masiva.
En general, los combustibles no convencionales nacen en base a procesos más limpios en comparación a los combustibles fósiles y presentan un carácter biodegradable, no provocan tantos gases tóxicos como ellos al quemarse. Igualmente, algunos de ellos sí dejan una huella ambiental negativa.
Ciertas materias primas que se destinan a la elaboración de esta clase de productos son del sector alimenticio, donde su precio suele subir cuando la prioridad pasa por la producción de combustibles alternativos. La deforestación y el agotamiento de los nutrientes del suelo dejando superficies inutilizables a mediano plazo son otros de los puntos en contra.
De enumerar más aspectos positivos, entonces se resaltará que este negocio favorece el reciclaje de basura y de excrementos dejados por diversas especies de animales; que al servirse de fuentes inagotables nutre al conjunto de las energías renovables y que brinda la posibilidad de preservar reservas de combustible fósil.
Tecnologías y artículos relacionados a combustibles no convencionales
Hay en el mercado actual tecnologías y artículos relacionados a combustibles no convencionales.
En este contexto existen vehículos eléctricos que se abastecen en estaciones de carga rápida, así como se ha trabajado mucho además en la carga inalámbrica, una modalidad por inducción que no requiere el empleo de un cable físico.
La industria ha impulsado, incluso, el desarrollo de medios de transporte híbridos. Se trata de unidades en las cuales se combinan motores tanto eléctricos como de combustión interna. Hay sistemas híbridos, asimismo, que se respaldan en un dispositivo de raíz electroquímica, las celdas de combustible.