Costa es un concepto que tiene distintos usos y que incluso puede proceder de diferentes fuentes etimológicas. Su acepción más habitual deriva del catalán o el gallego costa, a su vez procedente de un vocablo latino que puede traducirse «costilla», «costado» o «lado».
En ese caso, se llama costa a la orilla de un cuerpo de agua y a los terrenos que se encuentran en sus cercanías. Se trata, por lo tanto, de la zona que limita con un lago, una laguna, un río o un mar.
Concepto de costa
Puede decirse que la costa es el sector donde las tierras que se encuentran debajo del agua se juntan con las tierras emergidas. Esto puede darse en un continente o en territorios insulares (como una isla o un islote).
La costa, por lo tanto, es un borde o un margen: de un lado está la superficie y del otro, el agua. Existen varios términos relacionados, como playa, ribera, orilla o litoral.
La playa se caracteriza por ser una superficie plana y generalmente cubierta de arena. La ribera, en tanto, es la tierra que está cerca del cuerpo acuático. Similar es la noción de orilla, que alude al límite entre la tierra y el agua. Litoral, finalmente, refiere a todo aquello vinculado a la orilla.
Accidentes geográficos
La costa puede adoptar diversas formas asociadas a distintos accidentes geográficos. En un acantilado, por ejemplo, la costa se presenta con un corte vertical.
Si la tierra está rodeada de agua y apenas una parte estrecha tiene unión con otros terrenos más extensos, se habla de península. La tierra que penetra en el mar, en tanto, genera un cabo.
Cuando un gran sector del mar ingresa en la tierra que hay entre dos cabos, el accidente geográfico recibe el nombre de golfo. Si la extensión del mar no es tan grande, recibe la denominación de bahía. Centrándonos en los ríos, los terrenos que se desarrollan en la zona de la desembocadura, entre sus brazos, se conoce como delta.
En cada caso, la costa muestra diferentes características. Además de las propiedades naturales, hay que considerar que muchas veces el ser humano incide en las cualidades costeras a través de su intervención.
Infraestructura en la costa
Las costas tienen una gran importancia en la vida humana. Más allá de su innegable relevancia ecológica, son aprovechadas a nivel económico de múltiples maneras y además propician el transporte de personas y mercancías.
Un puerto, en este marco, permite que las embarcaciones estén a resguardo y lleven a cabo acciones de descarga y carga. Lo habitual es que sean construidos en lugares que favorecen estas operaciones. Así, un barco que está en el puerto se encuentra al resguardo de las olas y puede desarrollar distintas operaciones.
Un muelle, por otro lado, es una estructura de madera, metal o piedra que funciona como embarcadero y desembarcadero. Los puertos suelen contar con varios muelles.
En muchas áreas costeras, asimismo, se instalan faros. Estas torres emiten señales luminosas hacia el océano para que los navegantes tengan referencias. Si bien con los sistemas de navegación satelital perdieron preponderancia, los faros siguen siendo muy útiles.
El turismo
El turismo costero mueve millones de dólares al año. Una gran cantidad de viajeros elige pasar sus vacaciones en la playa, donde suele haber una amplia gama de servicios a disposición de los turistas.
En la playa en sí misma es frecuente que se instalen pequeños restaurantes y bares (conocidos como chiringuitos en algunas regiones), muchas veces especializados en comida de mar. Suelen tener mesas al aire libre con sombrilla para que los comensales puedan disfrutar el paisaje.
La actividad turística fomenta el desarrollo costero en general. De hecho, una urbanización puede nacer o expandirse para satisfacer las necesidades de quienes viajan a la costa para pasar sus vacaciones. En un malecón o paseo marítimo, por consiguiente, suelen instalarse tiendas que apuntan a cautivar al turismo.
El turismo costero también se sustenta en deportes acuáticos, a los que a su vez promueve. El surf, el kitesurf, el buceo y el snorkel están entre las disciplinas más populares.
La pesca en la costa
La pesca es otra de las actividades económicas que sirven como medio de vida a los costeros. Cerca de un mar o de un río, un pescador puede ubicarse en la orilla y -con destreza y algo de suerte- obtener alimento con su caña.
Por supuesto, la pesca no es solo artesanal o para consumo familiar. Existe una gran industria pesquera, con enormes embarcaciones que arrastran redes y recurren a otros dispositivos para capturar toneladas de pescados y mariscos.
Estos ejemplares pueden ser sometidos a técnicas de conservación, procesados, etc. De este modo, dan lugar a otras actividades relacionadas que trascienden a la pesca en sí misma.
Cabe destacar que, cuando se desarrolla a gran escala, la pesca puede atentar contra la conservación marina y provocar contaminación costera.