Cuenca hidrográfica es la denominación que recibe la zona territorial en la cual las aguas superficiales afluyen en una única dirección, es decir, se dirigen hacia un mismo mar, río o lago.
Es importante aprender qué y cómo es una cuenca hidrográfica, así como también es necesario hacer foco en su valor, ya que a la hora de establecer una frontera se suele tomar como referencia a la línea divisoria de aguas. Con esta última expresión se nombra al límite existente entre un par de vertientes o cuencas adyacentes.
Hay tres franjas bien definidas en esta clase de territorios: una alta, concentrada en la cabecera de las colinas y montañas; una zona media en donde se terminan juntando las aguas acumuladas en la parte más elevada y en la cual hay un cauce inconfundible respecto al río principal, y una cuenca baja que se caracteriza por ser el área donde una corriente de agua desemboca en humedales, estuarios o ríos mayores.
Tipos de cuenca hidrográfica
Existen varios tipos de cuencas hidrográficas, las cuales se diferencian entre sí por las particularidades que presentan.
La cuenca arreica es aquella cuyas aguas no llegan a una red de drenaje porque terminan filtrándose o evaporándose antes. Ejemplos de esta categoría son los arroyos, los riachuelos y los cañadones.
La cuenca endorreica, también catalogada como sistema de drenaje interno o cuenca cerrada por carecer de salida, posee desembocadura en lagunas, lagos o salares que no se comunican fluvialmente con el océano. Toda precipitación o gota de lluvia que cae en esta clase de cuenca queda en el sistema fluvial excepto que se produzcan los fenómenos de evaporación o infiltración.
Distinto es el caso de la cuenca exorreica, usualmente mencionada como abierta, que cuenta con al menos una salida hacia el mar, un lago o un caudal más importante.
Por otra parte, es enriquecedor saber que el fondo del mar, en la parte más profunda, se localiza una muy amplia depresión bautizada como cuenca oceánica. Para unos expertos, estos territorios pueden superar o no el nivel del mar y ser llanuras de carácter basáltico, mientras que otros especialistas en la materia las conciben como complementos de las zonas continentales dominadas por procesos de erosión que, como consecuencia, generan sedimentos que terminan llegando a las ya citadas cuencas oceánicas.
Tampoco hay que pasar por alto los conceptos de microcuenca (de dimensiones más pequeñas en comparación a las cuencas hidrográficas convencionales, teniendo un área de drenaje de menos de 500 km2) ni de subcuenca (tal como se conoce a cada división de las cuencas hidrográficas, superficies cuya escorrentía superficial logra fluir por completo mediante ríos, corrientes, etc en dirección a un cierto punto perteneciente a un curso de agua en específico), dos nociones que conviene tener en claro en materia de significado o definición a fin de evitar confusiones.
Características y elementos
Con el objetivo de ayudar a aprender y conocer más acerca de las cuencas hidrográficas a continuación haremos foco en las características que las tornan singulares y en los elementos que las conforman.
En primer lugar, adquieren relevancia factores y variables como el coeficiente tanto de ramificación como de forma que sirven para dar indicios sobre qué tipo de onda de avenida puede llegar a trazar una cuenca, así como también aparece como indicador del potencial a nivel hidroeléctrico la denominada curva de cotas superficiales.
Los límites de cada una de las cuencas está marcado por la línea divisoria de aguas que ya se ha citado algunos párrafos más arriba. En cada lado de esta frontera se detecta agua precipitada cuya desembocadura se produce en afluentes o en ríos diferentes.
Se alude en este ámbito además al río principal a fin de identificar al curso de agua con caudal más considerable, que presenta un área significativa de drenaje o una gran longitud. En cambio, los ríos que quedan en segundo plano, de carácter secundario, son afluentes, teniendo cada uno de ellos una subcuenca.
Mesetas, llanuras, torrentes, valles y montañas, por último, componen el relieve de las cuencas.
Ejemplos de cuenca hidrográfica
A escala mundial es posible identificar a una amplia cantidad y variedad de cuencas hidrográficas. A modo de referencia, en los párrafos siguientes le daremos espacio a algunas de las más reconocidas.
Entre las que sobresalen por su extensión aparece, por ejemplo, la cuenca del Nilo, la cual se calcula que cubre alrededor del diez por ciento de la superficie africana, con más de una decena de naciones compartiendo sus aguas. Por su parte, la cuenca del Yangtsé constituye un gran recurso hídrico para casi la mitad de la región china.
El drenaje de agua de más de treinta estados norteamericanos surge, en tanto, de la cuenca del Mississippi, mientras que en América del Sur se distingue la cuenca del Amazonas (cuyo drenaje corre por cuenta del río del mismo nombre y sus afluentes) por su capacidad de transportar hacia el océano Atlántico enormes volúmenes de agua.
La cuenca del Ganges, por describir otro caso trascendente, es digna de señalar ya que a escala mundial está considerada como la cuenca fluvial con más cantidad de pobladores.