La demografía es el análisis de las comunidades humanas a partir de la estadística. El concepto procede de un vocablo griego compuesto que puede traducirse como “descripción del pueblo”. Esta disciplina estudia el tamaño, la estratificación y el desarrollo de una colectividad, desde una perspectiva cuantitativa.
Para la demografía, la población es un conjunto de personas vinculadas por nexos reproductivos que puede identificarse por particularidades culturales, sociales, geográficas, políticas o de otro tipo. La población, por lo tanto, tiene continuidad en el tiempo, aunque no es eterna.
A partir de esta definición, podemos entender que la demografía es la ciencia social que se encarga de analizar los procesos que fijan la creación, el mantenimiento y la eventual desaparición de las poblaciones. Nociones como fecundidad, migración (tanto emigración como inmigración) y mortalidad son claves para la demografía, ya que determinan la estructura de cada población.
Origen de la demografía
El estadista y sociólogo árabe Ibn Jaldún (1332–1406) está considerado como el pionero en el ámbito de la demografía. Él fue quien comenzó a recopilar información estadística para estudiar a las poblaciones y generar nuevos datos a partir de estas estadísticas.
Los británicos John Graunt (1620–1674) y Thomas Malthus (1766–1834) también hicieron grandes aportes al desarrollo de la demografía.
Tasas de natalidad y mortalidad y movimientos migratorios
La tasa de natalidad, la tasa de mortalidad y los movimientos de la población forman parte de los estudios básicos de la demografía, cuyos trabajos resultan muy importantes para el desarrollo de las políticas de Estado.
A partir de los datos demográficos, por ejemplo, se puede conocer cuáles son los principales problemas de la salud pública o qué regiones de un país se encuentran relegadas a nivel económico.
Tomemos el caso del saldo migratorio. Si en una comunidad emigran más habitantes de los que llegan por la inmigración, es probable que la densidad poblacional descienda, aunque deben considerarse otros factores.
La demografía también brinda datos valiosos sobre la distribución geográfica, capaz de revelar la sobrepoblación o la despoblación en ciertas regiones.
Tipos de demografía
Dentro de esta ciencia social existen diversas ramas. Entre ellas existen las siguientes: demografía general (investiga las teorías que existen en torno a la demografía y las metodologías de investigación utilizadas); demografía geográfica (chequea la movilidad de las poblaciones: migraciones, nuevos asentamientos, etc); demografía histórica (estudia cuestiones relacionadas con la fertilidad, el índice de mortalidad y las migraciones que se dan dentro de un grupo); estudio de la fertilidad (que se encarga de analizar los índices de natalidad y matrimonio y la tasa de fecundidad de la población); y estudio de la mortalidad (analiza el índice de mortalidad de un grupo en general y las causas y edad de las muertes en particular, determinando la esperanza de vida e intentando relacionar las diversas variables).
Para realizar los estudios demográficos se llevan a cabo diversos censos que tienen por objetivo extraer la información relevante en torno al estado de la población que se está estudiando: el número de viviendas ocupadas, la cantidad de personas que viven en cada una, sus enfermedades, las muertes acaecidas en el último año en cada familia, las migraciones, etc.
Los resultados de estos análisis no sólo permiten conocer el tamaño actual de la población, sino también los riesgos a las que se encuentran expuestos, y pueden ayudar a buscar soluciones o prevenir consecuencias letales como pestes, hambrunas o accidentes.
La pirámide poblacional
La demografía permite la creación de una pirámide poblacional. Este gráfico muestra, a través de barras, la cantidad de individuos por sexo y por edad.
De este modo, esta representación ayuda a visualizar el crecimiento demográfico por grupos etarios. A su vez contribuye a inferir información sobre la población activa y la población inactiva a nivel económico, sirve para examinar la tasa de envejecimiento y posibilita conocer la distribución por sexo, entre otras variables.
Métodos de estudio de la demografía
Existen dos grandes tipos de métodos de estudio dentro de esta ciencia social:
- Método compuesto: Se trata de combinar diferentes técnicas de estudios que permiten arribar a una conclusión aproximada de las condiciones en las que se encuentra la población estudiada. Una de estas técnicas puede ser por ejemplo, la observación de la matrícula escolar. Los investigadores pueden tener una noción aproximada de los cambios que ha sufrido la población de un año a otro en el sector del grupo que se encuentra en edad escolar; de este modo podrían conocer la cantidad de habitantes menores que hay y comprobar las migraciones que ha sufrido la población en el último año de jóvenes en edad escolar.
- Métodos estadísticos: Son los más exactos porque se realizan a partir de la obtención de datos específicos, recogidos de los censos. A través de teorías estadísticas, se pueden relacionar los cambios que se indican en los resultados de los censos y obtener información sobre las condiciones en las que se encuentra la población al momento de realizar dicho análisis.