La desalinización del agua de mar garantiza el acceso a agua potable aún en zonas y épocas de escasez del recurso hídrico.
Desalinización es una palabra que da cuenta del acto y la consecuencia de desalinizar, indica el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Desalinizar, dice la teoría, es la acción que se lleva a cabo para eliminar la sal del agua salobre o del agua de mar a fin de convertirlas en potable o aptas para diversas cuestiones.
Resulta conveniente saber que se ha señalado a la desalinización como una posibilidad a aplicar en zonas de mayor estrés hídrico y escasez de agua, aunque todavía queda mucho por investigar, trabajar, experimentar e invertir en pos de conseguir resultados menos contaminantes (se calcula que, aproximadamente, por cada litro de agua potable que se produce surgen cerca de 1.5 litros de sustancias residuales perjudiciales para el medio ambiente) y minimizar costos y tiempos vinculados al proceso de desalinización.
De todas maneras, es interesante y útil conocer qué particularidades posee una planta desalinizadora, en qué consiste el tratamiento de agua, cuáles son los métodos que se contemplan para realizar una desalinización y qué importancia tiene este procedimiento. Por esa razón, a lo largo de este artículo compartiremos datos relacionados al modo de obtener agua potable y al valor de la desalinización, entre otras cuestiones.
TemasTipos de desalinización
Al investigar qué tipos de desalinización existen ganan protagonismo modalidades que varían en técnicas, zonas de desarrollo y otros aspectos.
Es posible distinguir, por señalar algunas opciones, una desalinización a baja temperatura frente a una desalinización a bordo (navíos). Hay, incluso, acciones de desalinización a pequeña escala (ideal para poblaciones rurales) y sistemas portátiles de desalinización (fáciles de transportar e instalar, además de no requerir demasiado mantenimiento y permitir abaratar costes).
Un gran potencial presenta la desalación solar, que podría contribuir enormemente al abastecimiento de agua dulce en territorios aislados o áreas remotas. Ya se han diseñado para ello sistemas que se valen de energía solar: hay una variante directa donde en un único equipo se capta la radiación solar y se efectúa la desalación, y otra indirecta que resulta apropiada para el ámbito industrial. Se reconocen dos grandes tecnologías destinadas a la desalación del agua de mar: una es térmica y otra se basa en membranas.
En las plantas desaladoras hay equipamiento y tecnología para quitar impurezas y sal del agua de mar.
Métodos
Entre los métodos más extendidos y aprovechados a nivel internacional para arribar a una desalinización aparece, por ejemplo, la opción de desalinización térmica, un proceso en el cual son claves la condensación y la evaporación.
Es sumamente común, asimismo, la ósmosis inversa, que consigue la separación de la sal y del agua aplicando una presión más alta que el grado de presión osmótica natural. Tampoco se deben pasar por alto las bondades de la electrodiálisis, una alternativa moderna que se sigue analizando y perfeccionando. La electrodiálisis fotovoltaica, en concreto, ha sido aprovechada por un grupo de investigadores para desarrollar un sistema que se alimenta de energía fotovoltaica para desalinizar aguas subterráneas salobres.
La congelación (desintegrando agua de mar dentro de una cámara que está refrigerada y funciona a baja presión para conseguir agua dulce) y la destilación son otros métodos de desalinización. Respecto a este último procedimiento hay que diferenciar entre destilación multi-efecto, destilación al vacío, destilación térmica, etc.
Desde hace un tiempo, además, hay expertos dedicados a investigar y probar tecnologías limpias (como la desionización y la desalinización química a base de diamina y dióxido de carbono) para reemplazar a las que actualmente se implementan en plantas desaladoras del sector industrial. La idea es lograr más eficiencia, sostenibilidad y una reducción significativa en los niveles de consumo de energía.
Con el tratamiento adecuado y los métodos más convenientes, el agua de mar puede ser transformada en agua potable.
Ventajas de la desalinización
La desalinización presenta una gran cantidad de ventajas, pero no hay que desconocer sus limitaciones y desventajas. No es un detalle menor el tema económico, ya que de acuerdo al presupuesto disponible será la magnitud de la planta desalinizadora que se ponga en funcionamiento, el equipamiento y la tecnología a aplicar. Hay que considerar, en este marco, qué fuentes de financiamiento hay y cuál es la rentabilidad de la apuesta.
Tampoco son ítems a ignorar el impacto ambiental de la desalinización ni los estándares de calidad que se han establecido para el agua desalinizada.
Claro que son importantes los puntos a favor que se le reconocen a los procesos y sistemas de desalinización. En un contexto mundial de escasez de agua y de la necesidad de cuidar al máximo los recursos hídricos, esta opción posibilita la obtención de agua de excelente calidad apta para consumo humano y animal, así como facilita el acceso de millones de individuos al agua potable.
En palabras de especialistas en desalinización, se trata de una herramienta que se erige a largo plazo como sostenible porque, al evitar que crezca la demanda de agua dulce que existe de manera natural, hace factible que se asegure el abastecimiento de agua y se pueda ir proyectando con gran precisión la disponibilidad de este recurso vital. Cuando la desalinización se lleva adelante con las herramientas y los protocolos correspondientes, incluso, se beneficia a la naturaleza porque, al reducir la exigencia sobre fuentes de agua dulce, estas reservas quedan a resguardo por tiempos considerables y así se respeta y restablece el equilibrio natural.
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