La diversidad genética, gracias a la cual se presentan variaciones en las características genéticas de los miembros de una especie, es la clave de la biodiversidad.
Diversidad genética es, según se reconoce dentro del Derecho Ambiental, la versatilidad (o variabilidad) a nivel genético dentro de un ecosistema o una población. Enunciado de un modo más sencillo, esta expresión alude a la variedad que se distingue al comparar genéticamente a seres que pertenecen a una misma especie con el propósito de advertir como varían los genes entre especies y dentro de las mismas.
La diversidad genética, unidad elemental de la biodiversidad, es esencial para garantizar la adaptación, evolución y supervivencia de los miembros de una especie a lo largo del tiempo, organismos que van adecuándose para sobrevivir a medida que la naturaleza se transforma.
Desde la perspectiva de la teoría neutral de la evolución molecular, es la llamada deriva genética asociada a una mutación neutra en materia de selección natural la responsable de gran parte de las transformaciones evolutivas de orden molecular. Apelando a una selección artificial, en tanto, la humanidad ha conseguido la domesticación de animales y plantas.
Tal como se deduce al comprender en qué consiste y qué implica la diversidad genética, esta cuestión es de suma importancia para asegurar que en el medio ambiente exista variedad de especies bien conservadas (fomentando la mejora continua de razas y familias), que la agricultura se favorezca con cada vez cosechas más convenientes y que la actividad ganadera se beneficie con animales adaptados a un amplio abanico de hábitats.
Ya se ha avanzado mucho en la investigación de este asunto pero todavía queda mucho por estudiar y descubrir para expandir los horizontes y darle a la diversidad genética un provecho más profundo sorteando dilemas éticos y conflictos legales.
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ResumenAplicaciones de la diversidad genética
La diversidad genética posee múltiples aplicaciones y beneficios. Sirve, como se mencionó líneas arriba, para propiciar sistemas agrícolas estables, contribuye a la seguridad alimentaria y le permite a cada comunidad ecológica sobrellevar mejor obstáculos o cambios del entorno. Cabe destacar que de la mano de la evolución se van acumulando recursos valiosos en tiempos de adversidad, entre los cuales se pueden identificar al poder adaptativo para acomodarse en un nuevo escenario climático y a las herramientas que brindan resistencia a plagas y/o a enfermedades que van afectando a distintas poblaciones y pueden llegar a transmitirse de generación en generación.
Cuando se pierde diversidad genética y va disminuyendo el tamaño de una población, lamentablemente, surgen dificultades en cuanto a reproducción y conservación: cuanto más considerable es la diversidad genética, más chances tienen las especies de adaptarse y subsistir. Ante una extinción hay una pérdida tanto de la variación genética como del genoma de la especie desaparecida.
En el ADN (ácido desoxirribonucleico) se concentra la información hereditaria, genética, que se transmite a los descendientes de una especie y permite el funcionamiento y desarrollo de los organismos.
La ciencia, con ayuda de la tecnología, ha ido impulsando planes y proyectos orientados el mejoramiento genético de especies trascendentes a nivel económico para fortalecerlas y hacer que se desarrollen plenamente.
Por otra parte hay que señalar que los seres humanos encuentran esperanza en la terapia génica ya que, a pesar de interpretarse como experimental, se trata de una técnica fundamentada en el acto de transferir material genético a diversas células de una persona a fin de prevenir o tratar problemáticas de orden genético.
Más allá del campo de aplicación que posea, la diversidad genética siempre se contempla, se estudia, se mide y se investiga. Las técnicas y los estudios para la medición oscilan entre los análisis de ADN y los de proteínas. Es útil, asimismo, tener en cuenta la cantidad de alelos por locus y centrar la atención en la heterocigocidad.
Atributos y estructura
Al hacer hincapié en las particularidades y la organización de la diversidad genética salen a la luz detalles asociados a sus atributos y estructura.
Los expertos la abordan en base a tres aspectos: la función, la composición y la estructura. Así, pues, se dirige la mirada a la serie de fenómenos de evolución que influyen en la dinámica genética, a cómo se distribuye la variación genética en las diferentes poblaciones y en, por supuesto, las peculiaridades de los genes.
No se puede pasar por alto que hay numerosos factores que condicionan a la diversidad genética y la afectan de una u otra manera. Los flujos genéticos (movimientos basados en una migración de genes que se da cuando se transfieren alelos (concepto propio del campo de la biología que alude a las distintas variantes o secuencias alternativas de ADN situadas en el mismo espacio de cromosomas que resultan homólogos) de una población a otra; la variación genética; la selección natural y el proceso de mutación son algunos ejemplos de ello.
Mediante un tejido o una muestra de cabello, piel o sangre es posible llevar a cabo una prueba genética fundamental para detectar eventuales mutaciones o alteraciones relacionadas a enfermedades genéticas.
Conceptos clave vinculados a la diversidad genética
Existen diversos conceptos que conviene tener en claro para que resulte más sencillo de comprender todo lo que engloba y la importancia que tiene la diversidad genética.
Es aconsejable saber distinguir, por ejemplo, entre genotipo (término que refiere al conjunto de genes que, en función de la composición en materia alélica, constituyen a un sujeto) y fenotipo (vocablo que indica cómo va variando, de acuerdo a cada ambiente, la manifestación del genotipo exclusivo de un organismo).
Resulta enriquecedor, incluso, instruirse acerca del polimorfismo de nucleótido único (SNP) responsable de modificaciones que derivan en enfermedades capaces de alterar las respuestas orgánicas ante fármacos, virus, bacterias, etc. Y no se puede dar por concluido el tema sin recordar que el ADN es el ácido desoxirribonucleico, donde se concentran los datos genéticos esenciales para que los organismos se desarrollen y evolucionen, información que va transmitiéndose por herencia genética.
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