Espectro visible es la denominación que recibe la zona del espectro electromagnético que puede percibir el ojo del ser humano. En general, la visión humana capta la luz (tal como se define a una clase de radiación electromagnética que no pasa desapercibida para nuestro sentido visual) en un rango de longitud de onda que oscila entre los 380 y los 750 nanómetros (nm). Hay individuos, sin embargo, con la capacidad de reaccionar visualmente frente a una longitud de onda que puede arrancar en 310 nm y extenderse hasta un poco más de 1000 nm.
Según detallan los expertos en esta temática, entre la amplia variedad cromática existente, el amarillo resulta ser el color que, para la vista humana, más se destaca.
Conceptos vinculados al espectro visible
Conceptos vinculados al espectro visible hay varios. No se puede comprender bien el significado, el sentido ni la aplicación de esta noción pasando por alto, por ejemplo, la definición de radiación electromagnética.
Se trata de una expresión que engloba a una variedad de campo electromagnético versátil conformado por campos tanto magnéticos como eléctricos que oscilan y se mueven a lo largo del espacio llegando energía de un punto a otro. Explicado de otra manera, la radiación electromagnética está constituida por ondas electromagnéticas que tienen la particularidad de propagarse, en el vacío, a la velocidad de la luz y encierra modalidades que encuentran como partículas portadoras a los fotones, que se encargan del transporte de la energía.
Dentro de la radiación electromagnética aparecen, entre otras, la radiación infrarroja (la cual presenta una longitud de onda más grande que la luz visible aunque más pequeña que la asociada a las ondas electromagnéticas bautizadas como microondas. La radiación ultravioleta, enmarcada en los componentes de los rayos del sol, también es una radiación electromagnética: en este caso, es muy difícil que los seres humanos podamos observar a estos rayos.
Es enriquecedor, al mismo tiempo, aprender (o tener presente) que, cuando se alude a una longitud de onda, se está poniendo el foco en la distancia que llega a cubrir una perturbación de carácter periódico cuando, en un ciclo, avanza por un determinado medio. Al evaluarla en una onda electromagnética, es equivalente a la separación que se advierte entre dos marcas máximas del campo eléctrico.
Propiedades y fenómenos asociados a la luz
Las propiedades y los fenómenos asociados a la luz permiten saber cómo se comporta, se manifiesta y puede variar la parte que el ojo humano es capaz de detectar frente a una radiación electromagnética.
Cada vez que una onda de luz cambia o pasa de un determinado medio a otro surge un fenómeno señalado como refracción que implica una modificación en materia de velocidad y dirección. Es usual que se origine, por mencionar otra posibilidad, una reflexión de la luz (fenómeno que si se produce sobre una superficie pulida y llana recibe el nombre de especular o es difusa si ocurre sobre un área rugosa).
Si un espacio transparente (como lo es el aire) es atravesado por rayos de luz blanca que se refractan, entonces sucede una dispersión refractiva. Cuando en el cielo la luz atraviesa gotas de agua y se dispersa, descomponiéndose en múltiples franjas cromáticas, se hace visible el siempre pintoresco arcoíris.
Frente a elementos opacos y objetos transparentes ocurre un proceso de absorción que involucra a la radiación electromagnética. De ocasionarse dentro de los parámetros de la luz visible se la define como absorción óptica. Puede haber, por describir otro caso, una transmisión de la luz, que puede ser selectiva, difusa o directa: se trata de la capacidad de pasar mediante un material, espacio o medio sin que se altere la frecuencia de las radiaciones involucradas.
De profundizar la información al respecto adquieren visibilidad también las nociones de interferencia (producida por un refuerzo y superposición de ondas luminosas), difracción (fenómeno similar al de la interferencia que da cuenta de un desvío de ondas en torno a una abertura o a las esquinas de un freno u obstáculo) y de polarización electromagnética (abarcando las clasificaciones de luz polarizada o no polarizada).
Colores presentes en el espectro visible
Los colores presentes en el espectro visible son numerosos. En el arco iris están aquellos que se generan a raíz de la luz visible involucrando a una única longitud de onda. Aunque existan el rosa y el turquesa, por ejemplo, allí se lucen el rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.
La refracción de la luz por parte de partículas de hielo que se encuentran en suspensión, asimismo, da como resultado un espectro de colores que rodea tanto al sol como a la luna. A este efecto óptico se lo especifica como halo. Otro caso interesante es el de la aureola que enmarca la zona superior de la sombra inmensa que hace un determinado observador con su figura. El espectáculo visual que ofrece cada crepúsculo, panorama motorizado por la iluminación, por parte del sol, de las capas más altas que hay en la atmósfera, tampoco es para dejar en último plano.
Por otra parte, vale la pena remarcar en relación a los colores que hay personas cuya vista presenta un defecto denominado daltonismo. Como consecuencia de esta cuestión que también se describe como «ceguera al color», los afectados tienden a confundirse las tonalidades cromáticas que van percibiendo. La modalidad nombrada como tricromatismo anómalo se diagnostica cuando alguien presenta, como la mayoría de la gente, tres clases de pigmentos aunque en uno (o más) hay alteraciones. Así, pues, requiere estímulos intensos para captar el color no funcional.
Y si hubo espacio para desplegar datos asociados al color y a la luz es importante equilibrar la balanza mencionando a la contraparte: la oscuridad. Es interesante indagar en cómo logra el ojo humano acomodarse cuando falta luz o es muy escasa. Al respecto hay que indicar que en la retina hay dos variedades de células fotorreceptoras (con sensibilidad hacia la luz), bautizadas como conos y bastones (esta última variedad entra en juego en circunstancias de disminución lumínica y es clave para la adaptación a la oscuridad).