Se denomina etileno a un gas que se emplea para la soldadura de metales. Se trata de un compuesto químico incoloro que se caracteriza por su elevada inflamabilidad.
De acuerdo a la etimología, el concepto de etileno se forma con el término etilo y el sufijo -eno. Mientras que un etilo es un radical del etano, la terminación -eno refiere a carburos de hidrógeno.
Qué es el etileno
El etileno se forma con cuatro átomos de hidrógeno y dos átomos de carbono, estos últimos unidos entre sí a través de un doble enlace. Su utilización en el ámbito industrial se encuentra muy extendida ya que tiene múltiples usos.
La obtención del etileno, que también recibe el nombre de eteno, se realiza mediante craqueo. Esta técnica, conocida en inglés como cracking, consiste en apelar a un incremento de la temperatura y, en ocasiones, a catalizadores para provocar el rompimiento de las moléculas de determinados hidrocarburos.
Cabe recordar, en este punto, que etileno procede de etilo, radical del etano. El etano, a su vez, es un hidrocarburo que se compone de seis átomos de hidrógeno y de dos átomos de carbono.
Usos del compuesto
La utilización más habitual del etileno se vincula a la producción de polietileno, estireno y otros polímeros. De este modo encontramos derivados del etileno en muchos productos de uso cotidiano, como diversos plásticos y disolventes.
El etileno también sirve para soldar y cortar metales y se usa como refrigerante. En el terreno de la agricultura, se aprovecha como estimulante del crecimiento de las plantas y para el control de la maduración de ciertas frutas.
El óxido de etileno, en tanto, se emplea para desarrollar tareas de esterilización y fumigación. Sin embargo, esta sustancia puede causar daños en el ADN y provocar cáncer, con lo cual solo debe utilizarse en cantidades reducidas y bajo estrictos controles.
El etileno en la biología
Es importante mencionar que el etileno también es una hormona que sintetizan las plantas. Se produce de manera natural e interviene en numerosos procesos del desarrollo de los vegetales.
Muchas de las respuestas de las plantas son estimuladas por el etileno, como la maduración de los frutos y la secreción de látex. El etileno también interviene en la definición del aroma y el color de los frutos.
Puede decirse que el etileno es uno de los grandes responsables del crecimiento y la subsistencia de la flora. Esta hormona se encarga de inducir la germinación de las semillas y promueve la senescencia de las flores y las hojas, por ejemplo.
Frutos climatéricos y no climatéricos
Los frutos climatéricos son aquellos que, en respuesta al etileno, maduran. La banana (plátano, cambur o banano), la pera, la ciruela y la manzana están entre estos frutos, que alcanzan su punto máximo en la generación de etileno en el momento previo al incremento de la respiración que se produce en la fase de maduración.
Los frutos no climatéricos como la sandía, la cereza y la uva, en cambio, no producen etileno ni aumentan su respiración en la etapa previa a la maduración. Por eso ya no siguen madurando al ser separados de la planta.
Debido a que el etileno que desprenden los frutos climatéricos llega a los frutos que están a su alrededor, el gas acelera la descomposición de estos. El etileno, así, genera pérdidas millonarias a nivel industrial.