Un fogón es el espacio apropiado de las cocinas que permite encender fuego para guisar. Este término procede del vocablo latino focus, que puede traducirse como «hoguera» u «hogar».
El término tiene otras acepciones según la región, generalmente vinculadas al fuego. Un fogón puede ser una fogata que se enciende con leña dispuesta en el suelo; un lugar donde, con el objetivo de cocinar algún alimento, se enciende fuego; o una cocina que se construye con barro o cemento encima de una mesa para cocinar con leña.
En armas de fuego
En un arma de fuego, por otra parte, el fogón es el oído: un orificio que se encuentra en la recámara. La recámara es una parte crucial de las armas de fuego. Proporciona el espacio necesario para alojar el cartucho, que contiene la carga propulsora, el proyectil y, en algunos casos, la ceñidura o el aro de retención.
El tamaño y la forma de la recámara dependen del tipo de arma de fuego y del calibre específico del cartucho utilizado. Los fabricantes de armas de fuego diseñan las recámaras de acuerdo con las especificaciones precisas para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del arma.
Encuentro de amigos
Un fogón es un encuentro de amigos. Este uso del término se da en algunos países sudamericanos como Argentina y Uruguay. Aunque el concepto originalmente se asociaba a la reunión producida en torno al fuego, luego empezó a utilizarse de manera más amplia.
Un fogón, en este marco, puede consistir en un grupo de amigos reunidos cerca de una parrilla donde se prepara asado, por ejemplo. O en un evento social donde varias personas se juntan para conversar y compartir un momento agradable.
Lo habitual es que los fogones se lleven a cabo al aire libre. Muchas veces alguno de los participantes lleva una guitarra e invita a cantar a los asistentes, amenizando así la jornada con música. Suelen cantarse temas muy populares, que todas las personas conocen.
Se trata de una forma muy sana de aprovechar los espacios naturales y enriquecer los lazos sociales al mismo tiempo. Quedar con amigos en un bosque, o incluso en un parque, es ideal para desprenderse durante unas horas de las presiones y el estrés de la ciudad, a la vez que conectamos con nuestro lado más puro, con eso que nos vuelve seres vivos.
Caldera de las máquinas a vapor
En las máquinas a vapor, se llama fogón al sitio de la caldera donde el combustible se quema para generar calor y producir vapor. Las máquinas a vapor, que fueron ampliamente utilizadas durante la Revolución Industrial, empleaban el principio de la combustión para calentar agua y generar vapor a alta presión, el cual se utilizaba para alimentar motores y realizar diferentes trabajos.
El fogón generalmente estaba ubicado en la base de la máquina y estaba compuesto por una caldera o calderín donde se calentaba el agua, y un quemador u horno donde se quemaba el combustible. El tipo de combustible utilizado podía variar dependiendo de la máquina y las circunstancias, pero algunos de los más comunes eran el carbón, la leña y el petróleo.
El proceso de combustión en el fogón generaba calor que se transfería al agua de la caldera, provocando que ésta se calentara y se convirtiera en vapor a alta presión, que luego era dirigido hacia los cilindros de la máquina, donde ejercía fuerza sobre un pistón, generando movimiento y energía mecánica.
A medida que avanzaba la tecnología, estas máquinas fueron reemplazadas por motores más eficientes y menos dependientes del vapor, como los motores de combustión interna. No obstante, las máquinas a vapor y sus fogones jugaron un papel fundamental en la transformación de la industria y el transporte durante el siglo XIX.