El adjetivo germicida se utiliza para calificar a aquello que tiene la capacidad de destruir gérmenes (es decir, microbios patógenos). El concepto suele usarse como sustantivo, nombrando al producto o la sustancia con dicha propiedad.
Producto desinfectante
Los germicidas apuntan a la eliminación de los microorganismos que pueden provocar una enfermedad o una infección. Por eso se emplean para desinfectar, evitando el desarrollo y la propagación de los gérmenes.
Dependiendo sus características, el germicida puede eliminar bacterias, hongos y/o virus. En diferentes espacios se suelen instalar dispositivos germicidas para cuidar la salud de las personas.
Lámparas germicidas
Las lámparas germicidas, en este marco, recurren a la radiación ultravioleta para propiciar la inactivación de los microorganismos. Esto se logra cuando la onda de luz consigue atravesar la pared protectora del microbio, afectando su estructura y alterando su información genética.
Estas lámparas germicidas se pueden colocar en salas de espera, comedores, locales comerciales y medios de transporte, por ejemplo. Es importante tener en cuenta que los microorganismos presentan diferentes resistencias ante la luz ultravioleta, con lo cual la efectividad de estos aparatos puede variar.
Actualmente se comercializan lámparas germicidas con conexión USB. Estos artefactos está pensados para la limpieza del teclado de la computadora (ordenador), aunque pueden apuntarse hacia objetos que se ubiquen cerca (como una taza o un plato, por mencionar dos posibilidades).
Gérmicidas líquidos
Los germicidas líquidos, por otro lado, permiten desinfectar distintas superficies. Los más completos son viricidas, bactericidas y fungicidas y pueden utilizarse sobre pisos, paredes y techos. Estas sustancias son muy útiles en ciertos entornos laborales donde se manipulan objetos o materias primas que podrían cobijar microbios.
Si bien la palabra germicida no es tan común en el habla cotidiana, nos referimos a este grupo de productos al decir «desinfectante». De hecho, uno de los más conocidos es el alcohol, de uso normal en la mayoría de los hogares. El etanol y el isopropanol son los dos alcoholes más usados, por su mayor volatilidad y rapidez de evaporación, además de su gran eficacia en la eliminación de microbios y sus escasos valores de corrosión e inflamabilidad.
También se usan los aldehídos, como ser el glutaraldehído, que además de eliminar los microbios tienen acción fungicida y esporicida. Otras de sus características principales son que se inactivan de manera parcial ante compuestos orgáncios y que dejan escasos residuos.
Por otro lado tenemos los halogenuros, dos de los cuales son muy populares: el cloro y el yodo. El primero se usa especialmente para la desinfección de piscinas y para tratar el agua potable en casos de enfermedades que se transmitan por ese medio. El yodo, en cambio, se utiliza como antiséptico para heridas de diferentes características.
Cómo usar un germicida líquido
Si bien cada producto puede venir con indicaciones ligeramente diferentes, existen ciertos pasos que se aplican a casi todos. Cabe aclarar que el germicida se utiliza sobre el final de la limpieza. Veamos algunos de ellos a continuación, aunque debemos entender que el proceso puede llevarse a cabo con éxito sin aplicarlos todos, sino priorizando los más próximos al uso del propio germicida:
* enjuague: este primer paso sirve para eliminar el exceso de suciedad de la superficie a desinfectar;
* limpieza: en este punto se suelen utilizar detergentes y otros productos capaces de quitar la suciedad que se adhiere a la superficie, aquella que no se puede eliminar con agua;
* aclarado: si aplicamos el paso anterior, éste sirve para asegurarnos de quitar todo resto de los productos de limpieza;
* desinfección: finalmente llega el momento de usar el germicida líquido, para destruir los microorganismos. Si simplemente nos limitamos a seguir los pasos anteriores, la mejora de la superficie será aparente, estética, pero nuestra salud seguirá en riesgo;
* último aclarado: así como quitamos el detergente, es necesario hacer lo mismo con el producto desinfectante.