El vocablo neerlandés want llegó al bajo alemán como wante, que a su vez derivó en el franco want. Este término arribó al catalán como guant, que sería la raíz etimológica de guante.
Los guantes son prendas que permiten cubrir las manos. Aunque sus características varían de acuerdo a su finalidad, por lo general cuentan con una funda para cada dedo: es decir que cada guante tiene cinco fundas.
Por ejemplo: «¡Hace mucho frío y se me congelan las manos! Debería comprarme unos guantes», «Tuve que salir de mi casa con guantes, bufanda y gorro para resistir las bajas temperaturas», «La modelo lució un vestido de color negro y guantes de seda».
Los guantes suelen usarse como abrigo de las manos o a modo de protección de las mismas. Sin embargo, también pueden emplearse como un símbolo de distinción o sofisticación.
Cuando se utilizan como abrigo, los guantes suelen fabricarse con cuero, lana o terciopelo. Se trata de un accesorio típico del invierno o de las regiones con clima frío.
Dado que en ciertas partes del mundo el invierno es tan crudo y las manos frías nos reducen la motricidad considerablemente, los guantes se encuentran en el grupo de artículos que se ha mantenido fuerte a pesar de los incontables cambios en el mundo de la moda. Hay ciertas ciudades en las cuales simplemente no podemos dejar nuestras manos descubiertas durante el invierno, incluso dentro de un edificio, y gracias a estos accesorios podemos continuar con nuestras obligaciones con normalidad.
Para aquellas personas a quienes la combinación de colores y texturas es importante a la hora de escoger sus prendas, los guantes cubren todas sus necesidades: así como los zapatos, los gorros y las bufandas, vienen en diferentes tamaños, diseños, colores y se fabrican en un sinfín de materiales, tanto naturales como sintéticos.
A nivel hogareño, son comunes los guantes de látex que se usan para no entrar en contacto con hongos y bacterias ni con productos químicos a la hora de desarrollar tareas de limpieza. Cuando una persona se dispone a lavar los platos o a limpiar el baño, por citar dos casos, es habitual que se coloque guantes de látex.
Cada persona se relaciona con la limpieza del hogar de una forma diferente, y esto incluye tanto la manera en la que pone en orden las habitaciones hasta la frecuencia con la que lo hace, pasando por supuesto por los productos que utiliza para desinfectar y aromatizar cada rincón. Los guantes de látex son una costumbre bastante generalizada, que lleva varias décadas en algunas culturas, pero muchas personas prefieren dejar sus manos desnudas por miedo a no poder manipular los objetos con precisión.
Gracias a la incansable tarea de los grupos que buscan proteger el medio ambiente de la contaminación y el agotamiento de recursos, en la actualidad no es difícil encontrar consejos para elaborar productos de limpieza caseros sin ningún tipo de componente nocivo para la salud. Si usamos una mezcla de agua, vinagre de manzana y bicarbonato para limpiar el baño, por ejemplo, no debemos preocuparnos si entra en contacto con nuestra piel, por lo cual el uso de guantes se vuelve mucho menos necesario.
Los bomberos y los jardineros, en tanto, son algunos de los trabajadores que usan guantes como parte integral de su uniforme. Estos artículos les permiten cuidar sus manos y evitar cortes, quemaduras, etc. En el caso de los médicos, enfermeros y cirujanos, los guantes minimizan el riesgo de contagios de enfermedades o de infecciones.
En algunos deportes, por último, también se usan guantes. Tal es el caso de los boxeadores, los arqueros (porteros) de fútbol y los receptores de béisbol, entre otros deportistas.