En el inglés es donde podemos establecer que se encuentra el origen del término hamburguesa. En concreto, deriva de la palabra «hamburguer». Esta fue utilizada, por primera vez, en la segunda mitad del siglo XIX. En concreto, fue en el año 1884 cuando se usó para hacer mención a «hamburguer steak», que era como se denominaba a la carne picada que los inmigrantes alemanes de Estados unidos, procedentes de Hamburgo, comían.
El término hamburguesa se vincula a la ciudad alemana de Hamburgo. Esto se debe a que desde su puerto salían muchos de los barcos que trasladaban inmigrantes a Estados Unidos. Para atraer a los europeos, restaurantes norteamericanos comenzaron a preparar la carne «a la hamburguesa» o al «estilo de Hamburgo», reproduciendo el modo de elaboración que era popular en dicha zona de Alemania.
Una hamburguesa es una especie de bocadillo o tortita que se elabora aglutinando carne picada. Por lo general se le añaden otros ingredientes y se sirve como sándwich (con la carne entre dos trozos de pan).
Los orígenes de la hamburguesa moderna no están claros. Su creación suele ser ubicada en el siglo XIX, aunque recién en el siglo XX se volvió popular a partir del desarrollo del concepto de comida rápida o fast food. Hoy la hamburguesa es un emblema de la cultura estadounidense y el pilar de grandes cadenas con presencia internacional como Burger King y McDonald’s.
Las hamburguesas más conocidas se realizan con carne vacuna picada que se aplasta. A la carne se le da forma de disco y, a nivel industrial, se le agregan otros ingredientes, como soja y algún aglutinante. También se pueden preparar hamburguesas de cerdo, de pollo, de pescado, etc.
A la hamburguesa se le puede sumar queso, panceta (tocino o bacon), tomate, lechuga, cebolla y pepino, por ejemplo. Los condimentos más usuales son la mostaza, el kétchup y la mayonesa. Como acompañamiento, es habitual optar por las papas fritas (patatas fritas).
Es importante tener en cuenta que las hamburguesas son incluidas dentro de la comida chatarra por su elevada cantidad de grasas y por las sustancias perjudiciales para el organismo que se le agregan en el procesamiento industrial. Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de comer hamburguesas es que resulta imprescindible garantizar una cocción adecuada para eliminar bacterias y evitar trastornos como el síndrome urémico hemolítico.
En pro de una alimentación más sana, completa y equilibrada donde no esté presente la llamada comida basura, de un tiempo para acá se ha comenzado a darle protagonismo en el mercado a lo que se conoce como hamburguesas veganas. Estas se preparan haciendo uso de alimentos que no tienen un origen animal tales como verduras y hortalizas así como de semillas, por ejemplo.
Exactamente pueden adquirirse hamburguesas de ese tipo elaboradas con quinoa, con lentejas, con tofu e incluso con seitán. No obstante, también suelen tener protagonismo en ella otros productos tales como tomate, encurtidos, brotes de soja, guacamole, lechuga, aguacate e incluso cebolla.
Hay que exponer que esta versión más «saludable» de la citada comida tiene su origen en la década de los años 80. Al parecer fue en el año 1982 cuando Greg Sams dio forma en Londres a la primera VegeBurger con la que consiguió un gran éxito en pocas semanas.
Precisamente hoy dado el boom de esa hamburguesa vegetal, ya hay establecimientos de comida rápida que también la ofrecen a sus clientes.