Un huerto urbano es un espacio de cultivo de plantas y hortalizas situado en una zona urbana. En este marco podemos encontrar el cultivo en terrazas, los huertos en balcones, la jardinería comunitaria y los huertos en espacios públicos. Esto permite a los habitantes de las ciudades el cultivo de alimentos orgánicos de forma independiente, promoviendo la sostenibilidad y gestión de recursos, y potenciando su conexión con la naturaleza. Además, contribuye a la biodiversidad en la ciudad, la educación ambiental y el bienestar social y mental de la comunidad.
Tipos de huerto urbano
Huertos comunitarios
Espacios compartidos, redes de jardinería comunitaria, donde los vecinos se organizan para cultivar juntos. Fomentan la cohesión social, permiten el intercambio de conocimientos y experiencias, y suelen estar gestionados por asociaciones o grupos locales.
Huertos escolares
Instalados en escuelas, donde estudiantes y profesores participan en el cultivo de hortalizas y plantas. Promueven la educación ambiental, enseñan a los niños sobre la procedencia de los alimentos y fomentan hábitos alimenticios saludables.
Huertos en azoteas
Se encuentran en los techos de edificios, aprovechando el espacio disponible en las alturas. Ayudan a reducir la temperatura urbana, mejoran la calidad del aire y pueden proporcionar alimentos frescos a los residentes del edificio.
Huertos o jardines verticales
Utilizan estructuras verticales para cultivar plantas, ideal para espacios reducidos. Entre sus beneficios podemos mencionar: maximización del espacio; pueden ser instalados en balcones o paredes; son una excelente opción para la agricultura urbana en áreas densamente pobladas.
Agricultura de guerrilla
Huertos creados de manera informal en terrenos baldíos o áreas abandonadas sin el permiso del propietario. Embellecen áreas descuidadas, crean conciencia sobre la importancia de los espacios verdes y promueven la acción comunitaria.
Hidroponía urbana
Utilizan técnicas de cultivo sin suelo, como el uso de soluciones minerales en agua (hidroponía) o sistemas combinados de cultivo de plantas y cría de peces (acuaponía). Son eficientes en el uso del agua, pueden ser instalados en interiores y permiten un control preciso de los nutrientes.
Prácticas de agricultura y ecología
Agricultura de precisión
Aplica tecnologías avanzadas como sensores, drones y análisis de datos para optimizar el cultivo de plantas en huertos urbanos. Estas técnicas permiten un uso más eficiente del agua, los fertilizantes y otros recursos, aumentando la productividad y reduciendo el impacto ambiental. En el contexto de los huertos urbanos, la agricultura de precisión puede ayudar a maximizar la producción en espacios limitados y mejorar la sostenibilidad del cultivo.
Agricultura sostenible
Se centra en prácticas agrícolas que preservan los recursos naturales, minimizan el impacto ambiental y promueven la biodiversidad. En huertos urbanos, esto incluye el uso de compost orgánico, fertilizantes naturales, la recolección de agua de lluvia y la implementación de técnicas de cultivo que no agoten el suelo, como los cultivos de temporada. La agricultura sostenible en los huertos urbanos contribuye a la resiliencia de las ciudades y proporciona alimentos frescos y saludables a la comunidad.
Agroecología
Integra principios ecológicos en el diseño y manejo de los sistemas agrícolas, promoviendo una relación armoniosa entre la agricultura y el medio ambiente. En huertos urbanos, la agroecología se manifiesta en la creación de espacios verdes que fomentan la biodiversidad, el uso de plantas autóctonas y la implementación de métodos naturales de control biológico de plagas. Busca no solo la producción de alimentos, sino también la regeneración de los ecosistemas urbanos.
Restauración ecológica urbana
Rehabilitación de espacios urbanos degradados para mejorar la biodiversidad y la calidad del ambiente. Los huertos urbanos pueden formar parte de proyectos de restauración ecológica, ayudando a reintroducir vegetación y fauna local.
Certificaciones de jardinería ecológica
Avalan que los huertos urbanos cumplen con prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, como el uso de productos orgánicos y la gestión eficiente del agua. Pueden aumentar la credibilidad y el apoyo a los huertos urbanos.
Semillas ecológicas
Se producen sin el uso de pesticidas químicos o fertilizantes sintéticos, favoreciendo la biodiversidad y la salud del suelo. Utilizar semillas ecológicas en huertos urbanos garantiza cultivos más saludables y sostenibles.
Activismo ecológico
Incluye campañas y movimientos que promueven la creación, poda y mantenimiento de los huertos urbanos, educando a la comunidad sobre la importancia de la agricultura urbana y presionando para políticas que favorezcan su desarrollo.
Planificación y diseño
La planificación y el diseño de huertos urbanos son fundamentales para maximizar su eficiencia, sostenibilidad y beneficios para la comunidad. A continuación, abordamos algunos de los aspectos claves a considerar.
Selección de la ubicación
- Accesibilidad y visibilidad: los huertos urbanos deben estar ubicados en áreas fácilmente accesibles para los participantes. La visibilidad también es importante para fomentar la participación y el apoyo de la comunidad;
- exposición solar: es crucial seleccionar un sitio que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día, ya que la mayoría de los cultivos las necesitan para crecer adecuadamente;
- calidad del suelo y agua: el suelo debe ser fértil y estar libre de contaminantes. En áreas urbanas, puede ser necesario realizar pruebas de suelo y, si es necesario, utilizar camas elevadas con suelo importado. El acceso a una fuente de agua fiable también es esencial para el riego.
Organización del espacio
- Políticas de espacio urbano: es importante conocer y respetar las políticas locales sobre el uso del suelo urbano. Obtener permisos y colaborar con autoridades locales puede facilitar el desarrollo y la sostenibilidad del huerto;
- jardinería en espacios pequeños: en áreas urbanas, el espacio puede ser limitado. Se pueden usar técnicas como la jardinería vertical, macetas y camas elevadas para maximizar el uso del espacio disponible. También se pueden aprovechar azoteas y balcones para crear huertos en espacios no tradicionales.
Jardinería y cambio climático
Para hacer frente al cambio climático debemos tomar medidas tales como:
- selección de cultivos resilientes: elegir cultivos que sean resistentes a condiciones climáticas extremas, como sequías o lluvias intensas, puede mejorar la resiliencia del huerto frente al cambio climático;
- prácticas sostenibles: implementar prácticas como el compostaje, la captación de agua de lluvia, el reciclaje y uso de residuos es esencial para la reducción de huella de carbono del huerto y la adaptación a las variaciones climáticas.
Energía solar en la jardinería
- Uso de energía renovable: la instalación de paneles solares puede proporcionar energía para sistemas de riego automatizado, iluminación y otras necesidades del huerto, reduciendo la dependencia de fuentes de energía no renovables;
- tecnología sostenible: incorporar tecnologías como sensores de humedad del suelo y sistemas de riego controlados por energía solar puede aumentar la eficiencia del uso del agua y la energía.
Selección de cultivos adecuados
- Adaptación al clima local: seleccionar cultivos que se adapten bien al clima local es crucial para el éxito del huerto urbano. Esto incluye considerar la temporada, las temperaturas medias y las condiciones de lluvia;
- diversidad de cultivos: cultivar una variedad de plantas no solo mejora la biodiversidad, sino que también reduce el riesgo de plagas y enfermedades. Además, una mayor diversidad puede proporcionar una gama más amplia de alimentos frescos para la comunidad.