El diseño de moda está protegido por la propiedad intelectual.
La propiedad intelectual es el derecho de exclusividad que posee el creador de una obra artística, literaria o científica sobre la misma durante el periodo que establece la ley. Se trata de una potestad de explotación que se extiende por un plazo determinado.
El concepto abarca también a otras creaciones desarrolladas con el intelecto, como imágenes, denominaciones y símbolos empleados en el ámbito comercial o una invención en un sentido amplio. Las marcas, el derecho de autor y las patentes son recursos que se engloban bajo la idea de propiedad intelectual.
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ResumenQué es la propiedad intelectual
La propiedad intelectual es la protección jurídica que se otorga a aquello creado por la mente de una persona que es susceptible de explotación económica. Dicho resguardo puede aplicarse tanto a productos físicos como a elementos intangibles.
Se entiende que los derechos vinculados a la propiedad intelectual confieren una protección a los intereses de los responsables de las obras. Lo que se hace es otorgarles a estos individuos ciertas prerrogativas para garantizarles el reconocimiento y permitirles que puedan obtener ganancias exclusivas por sus creaciones.
La teoría indica, además, que la propiedad intelectual promueve la innovación y la creatividad. Se entiende que estos mecanismos legales logran un equilibrio entre el interés del creador y el interés público.
No se puede dejar de mencionar que la propiedad intelectual no protege las ideas, sino la expresión de las ideas en las formas previstas por la ley. Si nos centramos en la legislación de Argentina, por mencionar un caso, la propiedad intelectual se aplica a una obra dramática, un libro u otro texto; una escultura, una pintura, un dibujo o una creación de arquitectura; una película o una obra audiovisual; una fotografía; una composición musical, una grabación o un fonograma; una coreografía; una maqueta, un mapa o un plano; una emisión de radiodifusión; un programa de computación (software); o una base de datos.
Gracias a la propiedad intelectual y los derechos conexos, una empresa puede explotar los productos de su marca registrada a través de la comercialización de licencias.
Beneficios para los autores
La propiedad intelectual brinda distintos beneficios a los autores. Gracias ella, el creador puede decidir en exclusividad dónde y cómo exhibir o reproducir la obra, modificarla y explotarla a nivel comercial.
A su vez, la propiedad intelectual prohíbe ejercer los mencionados derechos a cualquier sujeto que no cuenta con autorización. Es decir: si una persona no dispone de la propiedad intelectual de una novela, por señalar una posibilidad, no está habilitada a imprimir ejemplares y venderlos. Si lo hace, se tratará de un acto de piratería basado en una copia ilegal de la obra literaria que genera un acto de comercio ilícito.
Cabe resaltar que la propiedad intelectual surge desde el propio instante de creación de la obra. No es obligatorio, por lo tanto, registrar la creación ante un organismo para gozar de estos derechos.
Sin embargo, el registro de las obras intelectuales es útil ya que favorece la identificación de los creadores. Supongamos que alguien comete un plagio y rueda una película con un argumento cinematográfico copiado sin autorización. Luego exhibe el filme y empieza a obtener ingresos con él. Si el autor del guion original había registrado su creación, le resultará sencillo demostrar la infracción al derecho de autor y, con la asistencia de un abogado, iniciar un juicio para exigir una sanción a quien incurrió en la falta.
Un tribunal puede determinar si se produjo una violación a la propiedad intelectual.
La propiedad intelectual en Internet
La propiedad intelectual también rige en Internet. Si bien el concepto está arraigado en lo referente a las expresiones culturales tradicionales, cuando se trata de una manifestación del arte digital, un libro electrónico, una transmisión de música en streaming, un podcast o un videojuego en línea pueden surgir dudas y hasta tiende a minimizarse la relevancia del copyright.
La innovación tecnológica facilita la reproducción de las creaciones: por ejemplo, es muy simple copiar un cuento del sitio web de un escritor y pegarlo en las redes sociales sin mencionar al autor, pedirle permiso o alcanzar un acuerdo con él. Incluso se puede hacer lo mismo en un blog propio y obtener ganancias por la publicidad. No obstante, la disponibilidad del relato en la Web no significa que su creador esté dispuesto a renunciar a los negocios derivados de su trabajo.
La duración
La duración de la propiedad intelectual no es perpetua. Aunque los alcances dependen de cada legislación, por lo general el derecho para el creador se mantiene a lo largo de toda su vida.
Los herederos del autor, en tanto, mantienen la propiedad intelectual de sus trabajos 70 años desde el fallecimiento del creador. Al 1 de enero posterior a dicho plazo, la obra pasa al dominio público, con lo cual puede ser utilizada libremente por cualquier persona sin necesidad de solicitar autorización.
Por ese motivo, el 1 de enero de cada año tiene lugar la celebración del Día Mundial del Dominio Público. En esa jornada, miles de obras se liberan y pueden ser usadas, distribuidas y modificadas.
Aspectos negativos de la propiedad intelectual
La propiedad intelectual es reconocida internacionalmente desde 1886 a través del marco brindado por el Tratado de Berna. Sin embargo, existe un movimiento que está en contra de esta regulación.
Los detractores de la propiedad intelectual consideran que estos derechos permiten que pocas personas se enriquezcan sin que la comunidad obtenga una ganancia neta. De este modo, los impulsores de la llamada cultura libre consideran que los intercambios y los consumos culturales deben fomentarse sin restricciones.
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