El texto literario es aquel que usa el lenguaje literario, un tipo de lenguaje que persigue un cierto fin estético para captar el interés del lector. El autor de literatura busca las palabras adecuadas para expresar sus ideas de manera depurada y según un cierto criterio de estilo.
Cabe destacar que un texto es un conjunto coherente de enunciados que forma una unidad de sentido y que tiene intención comunicativa (pretende transmitir un mensaje). Lo literario, por su parte, está vinculado a la literatura, que es el conjunto de saberes para leer y escribir bien.
Características de un texto literario
Muchas y variadas son las características que identifican a un texto literario. No obstante, entre todas ellas podríamos destacar las siguientes:
- Intención comunicativa estética. Su función es crear una obra de arte, de ahí que su finalidad sea predominantemente artística y no práctica (útil).
- Mundo propio. Ya sean reales o no los referentes que utiliza el escritor de textos literarios, lo que sí está claro es que aboga por crear y desarrollar un mundo en el que se meterá de lleno el lector cuando comience a leer.
- Originalidad. El texto debe nacer de la mente de un autor dispuesto a contar a su público una historia propia, que no copió.
Es importante aclarar que los textos literarios pueden presentar características muy distintas entre sí. Cada género literario tiene sus rasgos particulares: hay diferentes clases de narradores y protagonistas de todo tipo, con argumentos muy variados.
Un cuento de ciencia ficción, por mencionar un caso, parece tener poco en común con una novela negra. Sin embargo, ambos son textos literarios ya que comparten las características esenciales ya mencionadas.
Clasificación según el tipo
Además de lo expuesto no podemos pasar por alto la existencia de una gran variedad de tipos de textos literarios. Entre ellos destacan los siguientes:
- Cuento. De extensión breve, ficticio y con pocos personajes.
- Novela. En la Antigüedad se encuentra el origen de este tipo de texto que es uno de los más importantes dentro de la literatura y que se divide en multitud de géneros.
- Leyendas. Textos literarios basados en hechos reales y adornados con fantasía.
- Poesía. En verso y con rima, suele apelar a los sentimientos y las emociones.
- Fábula. Realizar una moraleja y hacer que el lector aprenda una enseñanza es lo que pretende básicamente conseguir este tipo de texto literario que puede estar realizado en prosa o en verso, suele tener una extensión acotada y se enmarca en el terreno de la ficción.
- Ensayo: Se propone investigar y reflexionar sobre un cierto tema.
Ejemplos de texto literario
Supongamos que un autor narra un conflicto entre dos perros. La trama gira en torno a cómo estos canes establecen alianzas con otros animales, diseñan estrategias y llevan a cabo diferentes acciones para imponerse al contrincante. El escritor recurre a una personificación de los protagonistas, que hablan y evidencian comportamientos propios de los seres humanos. Esta obra constituye un texto literario que, por sus características, podría enmarcarse en la literatura infantil.
Tomemos un ejemplo real. «El código Da Vinci» es una creación del novelista estadounidense Dan Brown que se convirtió en un bestseller. En el libro, el autor combina ciertos datos históricos con elementos fantasiosos para exponer una conspiración que involucra al destino del Santo Grial, la copa que usó Jesús en la Última Cena. Si bien la crítica literaria fue bastante dura, la publicación de este thriller supuso un enorme suceso editorial y comercial.
Pensemos en la versión de «El gato con botas» de Charles Perrault. En este cuento, pueden leerse fragmentos como «El marqués de Carabás hizo lo que su gato le aconsejó» y «El gato se puso a gritar con todas sus fuerzas: «socorro, socorro»». Se trata de un texto literario destinado a niños donde el gato habla y muestra una gran inteligencia para engañar incluso a un rey.
La importancia de la estética
La estética del texto literario dependerá del propio autor y podrá ser conseguida mediante diversos recursos lingüísticos y técnicas literarias. Entre estos recursos hay que mencionar los recursos gramaticales (mediante la suma, supresión o repetición de estructuras), semánticos (a partir de la alteración del sentido de las palabras, como la metáfora o la metonimia) y fónicos (juegos con los sentidos de las palabras).
Por ejemplo: «Si bebe, no conduzca. Cuide a su familia» es un texto informativo que transmite un mensaje pero sin ninguna intención estética. En cambio, un texto como «Si una copa de néctar seductor se atraviesa en su camino, agradezca con galanura y rechace el convite, ya que dicha sustancia puede haber sido preparada por el propio demonio para poner en riesgo la existencia de sus seres amados» es literario: el mensaje es comparable con el anterior en cuanto a contenido, pero el lenguaje utilizado es muy diferente.
Este ejemplo resalta cómo el tipo de texto depende de la intención comunicativa. No tiene sentido adornar un texto con juegos de lenguaje o palabras rebuscadas si se pretende llegar con claridad a la mayor cantidad de lectores posible.