Una tortilla es una preparación gastronómica que tiene diferentes características según el país. En varias naciones hispanohablantes, la tortilla se prepara mezclando huevos batidos con distintos ingredientes.
Una de las tortillas más populares es la tortilla de papas o tortilla de patatas. En este caso, los ingredientes principales del plato son las papas (patatas) y los huevos. Por lo general, primero se pelan y se fríen las papas. Una vez que ya están cocidas, se baten los huevos (el número de huevos dependerá de la cantidad de papas) y se mezclan con las papas. Luego puede añadirse cebolla, chorizo colorado u otros ingredientes. Finalmente la mezcla se introduce en una sartén y se cocina hasta que el huevo se coagula y la tortilla queda armada.
Este tipo de tortilla, la de patatas, también es llamada tortilla española y ha pasado a ser una de las principales embajadoras gastronómicas del país en todo el mundo. Tanto es así que, en algunas ciudades, se ha convertido a la misma en uno de sus principales atractivos turísticos. Un buen ejemplo de esto es la ciudad de Córdoba donde existe un local, Casa Santos, justo enfrente de la famosa Mezquita que a diario se llena de turistas dispuestos a probar su tortilla. ¿Por qué? Además de por su buen sabor, porque tiene un tamaño impresionante gracias a que cada una está elaborada usando 20 huevos y 5 kilos de patatas.
Por otro lado, también está la llamada tortilla francesa que es la denominación que se utiliza en España para referirse a la que se hace únicamente con huevo.
La tortilla de verduras también es bastante popular. En este caso, los huevos se mezclan con espinaca o con acelga previamente hervida. Una vez que la mezcla ya fue cocinada en la sartén y la tortilla tiene forma y consistencia, puede servirse.
En algunos casos, la tortilla se hace con comidas sobrantes. Los fideos ya cocidos pueden mezclarse con huevo para la creación de una tortilla de fideos, por citar una posibilidad.
Para que la tortilla quede bien armada y el huevo coagulado en su totalidad, hay quienes dan vuelta la preparación antes de servirla. De este modo, con ayuda de un plato, giran la tortilla y vuelven a colocarla en la sartén para que el fuego dé sobre el sector que antes estaba ubicado arriba.
Es importante destacar que la tortilla puede consumirse caliente o fría. El plato puede servir como aperitivo o tapa, como entrada o como guarnición. Incluso hay personas que eligen comer una tortilla como plato principal.
En México y otros países, por otro lado, la tortilla es una masa de escaso grosor que permite acompañar distintas comidas y que también se rellena.
Dentro del ámbito del cine nos encontramos también con distintas películas que se han inspirado en las tortillas para desarrollar su trama o directamente para conseguir un título. Este sería el caso, por ejemplo, del filme “Tortilla Soup” (2001), que fue dirigida por María Ripoll. Cuenta la historia de un hombre viudo que trabaja como chef y de sus hijas, una familia que encuentran en la hora de la cena del domingo el momento perfecto para contarse los problemas, los nuevos proyectos, los cambios sentimentales que experimentan o qué ilusiones han llegado a su vida.
Héctor Elizondo, Raquel Welch, Jacqueline Obradors o Elizabeth Peña son algunos de los actores de este largometraje.
