El transporte multimodal es un sistema articulado de traslado de elementos (mercancías de diversa índole) a través de diferentes medios de transporte. Esta modalidad exige la implementación de una logística sólida y bien preparada para que los productos, desde el momento del embalaje hasta llegar al punto de entrega o distribución, se conserven en excelentes condiciones.
Se trata de un procedimiento que puede llevarse a cabo a escala nacional o trascender las fronteras y adquirir carácter internacional. En este marco no solamente intervienen unidades de un determinado tipo (pudiendo ser algún servicio de transporte terrestre, transporte marítimo, transporte aéreo, transporte fluvial, etc) sino que también es posible afectar a más de un vehículo de una misma clase y se admiten múltiples unidades de medida.
Es importante saber, para evitar confusiones y tener en claro cada expresión o noción asociada a esta temática, que transporte multimodal y transporte intermodal son en esencia similares y proporcionan numerosas ventajas en cuanto a costes, tiempos y otros factores, pero no son idénticos. Creer que ambos conceptos son sinónimos es un error.
Desde la teoría que se traslada a la práctica surge que el multimodal requiere un único contrato de transporte para concretarse, mientras que el sistema intermodal involucra a más de uno. Asimismo, el transporte intermodal se limita a admitir por vez a una medida de transporte. Al respecto es interesante indicar que hay unidades estandarizadas (conocidas como UTIs o unidad de carga intermodal) que marca desde la utilización de un contenedor hasta camiones, cajas móviles o semirremolques. A fin de traspasar UTIs de una variedad de transporte a otro en un entorno apropiado existe más de un espacio físico especialmente acondicionado que recibe la denominación de terminal intermodal.
Infraestructura necesaria para el transporte multimodal
Para poder llevar a cabo la opción de transporte multimodal es imprescindible contar con la infraestructura necesaria para tal fin y disponer de nodos logísticos.
Además de acceder a terminales intermodales resulta esencial disponer, como mínimo, de alguna red de transporte, una plataforma logística y un centro de distribución.
El proceso, a la hora de completarse exitosamente, demandará acceso a un puerto, un aeropuerto o a una estación de tren, por ejemplo.
La instancia de manipulación no es menos trascendente. Tiene que haber en óptimas condiciones equipos de carga y descarga (carretillas elevadoras, grúas) y personal destinado al embalaje, etiquetado y paletización.
Por supuesto, todos aquellos que de alguna u otra manera están afectados al mecanismo de transporte multimodal tienen que conocer cómo es la normativa de transporte vigente, qué regulaciones internacionales rigen y qué documentación de transporte es vital. Unido al contrato (demostrado o declarado en una Carta de Porte) aparece, por indicar una referencia concreta, un documento bautizado como conocimiento de embarque.
Tipos de transporte
La modalidad multimodal aprovecha las bondades y los alcances de una amplia variedad de tipos de transporte.
En función de las necesidades y particularidades de cada traslado, la organización y elección de las unidades podrá alternarse entre transporte terrestre (el cual, a su vez, puede ser transporte por carretera o transporte ferroviario), transporte por tubería, transporte aéreo, transporte fluvial y transporte marítimo.
En la logística es conveniente aprovechar recursos tecnológicos y diseñar estrategias orientadas a la reducción de tiempos de tránsito y el ahorro de costos de transporte, por ejemplo. Son grandes aliados dentro de este rubro las tecnologías de seguimiento, la localización GPS, los sistemas de información geográfica (SIG), la inteligencia artificial y el Internet de las cosas (IoT) por citar, a grandes rasgos, varias alternativas modernas.
En vistas al futuro surge la necesidad de evaluar transformaciones que generen una dinámica de trabajo más amigable con el planeta. En pos de la sostenibilidad y las tendencias vanguardistas ganan visibilidad opciones por las cuales vale la pena ir invirtiendo si la idea es ir evolucionando y ser competitivos. Los vehículos eléctricos, los combustibles alternativos y los drones de transporte en un plazo de tiempo no muy lejano van a ir abriéndose camino en el segmento del transporte multimodal. Por ese motivo es recomendable ir descubriendo estas cuestiones, conociendo sus características y organizando el terreno para darle la bienvenida a elementos de última generación que prometen revolucionar favorablemente a la gestión de la cadena de suministro, al desarrollo productivo y a tantas otras áreas donde el traslado de productos entra en juego.
Agentes y operadores vinculados al transporte multimodal
Entre los actores destacados del transporte multimodal hay diferentes perfiles de agentes y operadores, algunos de los cuales enumeraremos a continuación.
Es infaltable, en este contexto, el operador de transporte multimodal (OTM) ya que tiene a su cargo la planificación, coordinación y gestión de toda la cadena, seleccionando la clase de transportes que estarán afectados al traslado de una determinada mercancía.
Son útiles y necesarios, de igual modo, los operadores logísticos, los agentes de carga y los prestadores catalogados como consolidadores de carga.