El afelio es el punto más distante de la órbita de un determinado planeta respecto al Sol. Esto quiere decir que, cuando un cierto planeta se encuentra en su afelio, está ubicado lo más alejado del Sol que llegará a estar mientras orbita.
Lo contrario al afelio es el perihelio: el punto de la órbita que está más cerca del Sol. Estos dos puntos se conocen como puntos apsidales. De acuerdo a las leyes físicas, en el afelio el planeta se traslada a su velocidad mínima, mientras que en el perihelio alcanza su velocidad máxima de traslación.
El afelio del planeta Tierra
En el caso del planeta Tierra, el afelio se produce a comienzos del mes de julio. En dicha instancia, la Tierra se ubica a 152,1 millones de kilómetros de distancia del Sol. A principios de enero, en cambio, la Tierra pasa por su perihelio, ubicándose a 147,09 millones de kilómetros de la estrella solar.
Es importante tener en cuenta que la noción de afelio siempre refiere a la distancia del planeta respecto al Sol. En cambio, cuando se desea hacer referencia al punto más distante respecto al planeta Tierra, se habla de apogeo. Si la consideración pretende hacerse sobre otros astros, el término genérico que se emplea es apoastro.
Debido a que las superficies continentales y los océanos no se distribuyen de manera uniforme en nuestro planeta, las temperaturas más cálidas del hemisferio norte se producen en el afelio, cuando la distancia de la Tierra y el Sol es muy amplia. Esto se debe a que hay más superficie continental en el hemisferio norte, que por entonces está inclinado hacia el Sol.
Las estaciones
Año tras año, al comienzo del mes de enero nuestro planeta atraviesa el perihelio de su órbita, y los científicos siempre registran el momento exacto en el que esto tiene lugar. Si bien parecería lógico asumir que en este punto de su trayectoria la Tierra se encuentra a la temperatura más alta, ya que es cuando está más cerca del Sol, esto solamente es cierto para el hemisferio sur: en el norte, enero es el mes más frío del invierno.
Esto nos lleva a la siguiente conclusión: las estaciones de la Tierra no están ligadas a la distancia que mantiene con su astro, aunque a lo largo de todo su recorrido ésta varíe en cinco millones de kilómetros, como se explica más arriba. Lo que ocurre es que durante el perihelio, el polo norte se encuentra en el lado opuesto al Sol, dada la rotación de la Tierra, y por esta razón los días allí son más cortos y la cantidad de luz que llega es menor, además de hacerlo de manera especialmente tangencial.
De esta manera, aunque el planeta se encuentre en su punto más cercano al Sol, el hemisferio norte recibe menos calor que el resto del año; en el sur, por otro lado, la situación es claramente opuesta, ya que los días duran más, la temperatura alcanza sus picos más altos y la luz baña sus extensiones de forma directa. Cabe mencionar que desde un punto de vista global, dado que en el hemisferio norte hay más terreno que en el sur, y que la tierra se calienta con más facilidad que el agua, la temperatura total de la Tierra es mayor durante el afelio que en el perihelio.
Por lo tanto, conocer la distancia a la que se encuentra nuestro planeta del Sol en un determinado momento de su trayectoria tampoco es suficiente para deducir su temperatura, con lo cual se trata de un fenómeno con efectos poco aparentes.