El calentamiento global es un fenómeno vinculado al aumento sostenido de la temperatura promedio.
El calentamiento global es un fenómeno observado en el promedio de la temperatura de las últimas décadas, que sube de manera sostenida. La noción también alude a una teoría que, a partir de distintas proyecciones, sostiene que la temperatura seguirá creciendo en el futuro a causa de la acción del hombre.
Pese a la popularidad que el tema ha cosechado en los últimos años, es importante realizar algunas distinciones. El calentamiento global suele asociarse al cambio climático, aunque este último fenómeno (la variación del clima) siempre ha existido y es natural. De todas formas, en la actualidad suele conocerse como cambio climático al producido por la acción humana, que genera variaciones anómalas.
Por otra parte, el calentamiento global está asociado al efecto invernadero, que es un fenómeno por el cual ciertos gases que componen la atmósfera terrestre retienen parte de la energía emitida por el suelo tras haber sido calentado por la radiación del Sol. El efecto invernadero funciona de la siguiente manera: la radiación solar atraviesa la atmósfera, rebota contra el suelo y debería volver a atravesar la atmósfera; sin embargo, los gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono y el metano) producen una capa de contaminación que impide que los rayos solares vuelvan a salir, produciendo un aumento de la temperatura en la Tierra.
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ResumenConsecuencias del calentamiento global en la salud
Entre las principales consecuencias que genera el calentamiento global tenemos que exponer que, además del aumento considerable de las temperaturas, se puede producir un crecimiento de las enfermedades de tipo respiratorio que experimenta el ser humano.
De esta manera, los expertos en la materia dictaminan que, de seguir produciéndose este fenómeno, la población mundial estará mucho más expuesta a sufrir patologías respiratorias. Además aumentará el número de personas que padezcan enfermedades cardiovasculares, que sufrirán la deshidratación y también las infecciones causadas por mosquitos o animales similares.
Estas consecuencias referidas al campo de la salud se deben fundamentalmente al hecho de que tanto el sistema respiratorio como el cardiovascular se perjudican al aumentar las temperaturas pues estas traen consigo que cualquier individuo tenga que realizar un mayor esfuerzo para acometer cualquier acción o actividad.
El calentamiento global podría provocar que se derritan los glaciares, generando inundaciones por el aumento del nivel del mar.
Problemas con el agua y los cultivos
De la misma manera, el calentamiento global traerá consigo que tanto las aguas superficiales como las subterráneas pierdan calidad como consecuencia de esas altas temperaturas. Todo ello sin olvidar que en ambos casos se reduciría de manera palpable la cantidad de agua y que disminuiría notablemente la potable que es apta para el consumo humano.
Un hecho este último que perjudicaría especialmente a sectores como el agrícola pues las tierras se volverían más secas, perderían nutrientes y además aquellas se verían más afectadas por plagas, que son las que causan enfermedades en las plantas y, por consiguiente, estropean las cosechas.
Aunque ciertos especialistas consideran que el calentamiento global es un mito, existe un cierto consenso sobre la necesidad de reducir las emisiones contaminantes para impedir que el calentamiento siga en un aumento. De no revertirse la tendencia, los glaciares podrían derretirse, aumentando el nivel del agua en los océanos e inundando numerosas ciudades, por mencionar otro efecto.
Los incendios forestales, las tormentas intensas, el deshielo polar y la erosión del suelo son algunas de las consecuencias del calentamiento global.
La lucha contra el calentamiento global
La comunidad internacional ha acordado diversos pasos para atenuar el calentamiento global. El Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París, por ejemplo, son instrumentos que apuntan a reducir el uso de combustibles fósiles para minimizar las emisiones de carbono y la contaminación del aire y así mantener la temperatura global en nivel aceptables.
No se puede dejar de mencionar que el calentamiento global también provoca desertificación, sequías, la acidificación oceánica y la recurrencia de fenómenos meteorológicos extremos, causando la pérdida de biodiversidad y fomentando la extinción de especies. En definitiva, el calentamiento global pone en riesgo la seguridad alimentaria y la salud pública, amenazando incluso la supervivencia.
El uso de energía renovable para reducir la polución y garantizar la sostenibilidad aparece como un camino necesario. Se requiere de inversión en energía limpia, facilidades para la adquisición de coches eléctricos e impulsar el transporte público, entre otras medidas, para lograr una reducción de emisiones y de la huella de carbono.
Más allá de la temperatura y del calentamiento atmosférico, mejorar la calidad del aire es imprescindible para cuidar el bienestar de la población. Las autoridades, pues, deben trabajar en esa dirección y generar los consensos necesarios con las grandes industrias, además de concientizar a la población sobre estas cuestiones a través de la educación ambiental. Cada individuo debe optar por el consumo responsable y adoptar una conducta respetuosa con el medio ambiente, recurriendo al reciclaje, apelando a tecnologías limpias, practicando ecoturismo al viajar, etc.
