Ensayo es un término que posee múltiples acepciones. Se utiliza, por ejemplo, a la hora de hacer referencia a las prácticas que se realizan antes de estrenar en presencia de público una obra de teatro o show musical. También existen los llamados ensayos clínicos, los cuales consisten en evaluaciones de tipo experimental basadas en un producto, medicamento o técnica a fin de medir su eficacia y seguridad, y los ensayos químicos, que permiten controlar la concentración y toda clase de propiedad específica de una sustancia o material.
El ensayo es también un género de la literatura contemplado desde la perspectiva de la didáctica, y que ha recibido una importante influencia tanto del pensamiento liberal como del periodismo. En palabras del filósofo español José Ortega y Gasset, el ensayo es una ciencia que carece de una prueba explícita.
Origen del ensayo
El origen del ensayo se halla en el estilo epidíctico de la ya olvidada oratoria grecorromana, con el que comparte varias características: tema libre, estilo sencillo y natural, subjetividad, mezcla de distintos elementos (citas, anécdotas, proverbios) y asistematismo (no hay un orden preestablecido, a diferencia del texto informativo), entre otras.
El escritor francés Michel de Montaigne, cuentan los estudiosos de la historia, fue uno de los referentes más sobresalientes del género ensayístico en sus inicios, a partir de la publicación de «Essais» en 1580. Posteriormente, junto a Francis Bacon estableció los principios históricos y estilísticos del género, y lo ubicó entre los géneros literarios naturales, junto a los otros cuatro tradicionales (narrativa, dramática, lírica y didáctica).
Su estructura
Es interesante señalar también que la estructura más simple del ensayo contempla tres grandes fases: la introducción (donde se presenta el tema y la tesis u opinión del autor), el desarrollo (segmento destinado a respaldar y probar la tesis planteada) y la conclusión (donde se profundiza el contenido en función de los planteos expuestos).
Desde la perspectiva de los géneros literarios, puede decirse que el ensayo es un texto escrito en prosa en el cual se analiza un tema específico y se desarrolla de forma clara. Su finalidad es mostrar la perspectiva personal del autor sobre ese asunto y las razones por las cuales ha llegado a ese modo de verlo. Para que un ensayo sea de buena calidad es necesario que el fin estético no se encuentre por encima del reflexivo ni subordinado a él: ambos deben hallarse entrelazados de forma cuidada.
A lo largo de los párrafos del cuerpo de un ensayo, en definitiva, el autor presenta sus hipótesis, teorías o argumentos sobre un determinado asunto. Sus comentarios pueden incluir una reflexión y críticas luego de una revisión del tema; una refutación o contrapunto esgrimiendo diversos datos y fuentes; o una descripción de un contexto, por mencionar apenas algunas posibilidades.
El tono de la redacción depende del ensayista. La premisa es que su postura sobre el tema central sea plasmada con claridad, más allá del enfoque. El escritor, por otro lado, suele dejar la puerta abierta para una controversia o una discusión a partir de la interpretación que vuelca en su texto.
Diferencias del ensayo y el tratado
Un ensayo se diferencia de un tratado por alejarse de los dogmatismos y mostrar con lujo de detalle el proceso de formación de una determinada idea, dándole a este desarrollo tanta importancia como al juicio final que se hace sobre ella. Además es un texto que no persuade sino que invita al lector a pensar y crear su propio análisis, partiendo de lecturas recomendadas o juicios comparativos.
Los principios de la retórica del ensayo exigen que el autor, llamado ensayista, intente influir en sus lectores a través de sistemas de razonamientos y cuestionamientos. Durante la lectura debe adoptar el modo de pensar del autor o al menos comprenderlo como una posible forma de analizar las cosas. Se trata, además, de una confesión intelectual del escritor, por esta razón es normal que en este género se utilice la primera persona como voz narrativa.
Otro punto fundamental es que se utiliza un lenguaje poco técnico a fin de que cualquiera pueda comprender el texto; en este punto se diferencia de un manual o un texto científico realizado para un grupo de estudiantes o profesionales en un área.
Algunos tipos
Estos son algunos de los tipos de ensayos más conocidos:
- Ensayo científico: Plantea preguntas frente a un tema de origen científico. Es un texto que no presenta respuesta sino que critica y pone en duda algo que puede ser considerado concluyente. Es decir, intenta explicar de forma racional un tema preciso en un campo científico determinado.
- Ensayo descriptivo: Presenta de forma explayada un punto de vista sobre un tema planteado por determinado autor. En él se comparan diferentes opiniones de diversos pensadores sobre el tema escogido y se elaboran conclusiones propias sobre él. Para que un texto pueda entrar en esta categoría debe cumplir con ciertos requisitos: ser conciso, restringido, claro, breve, coherente y creativo.
- Ensayo periodístico: Se plantea el resultado de una investigación desde la óptica de un editorialista. Recibe también el nombre de crónica aunque no es del todo correcto pues esta última muestra sucesos históricos acontecidos en un orden cronológico, mientras que el ensayo periodístico posee contenido subjetivo.
Cabe destacar que el discurso, el artículo de prensa y la disertación son géneros didácticos que se encuentran relacionados con el ensayo.