El departamento de investigación y desarrollo de una empresa puede contribuir al desarrollo de productos novedosos.
Investigación y desarrollo es un concepto que alude a las actividades impulsadas por los gobiernos, las instituciones y las empresas con el objetivo de generar conocimientos y así favorecer la creación de nuevos servicios y productos. Dichas acciones también pueden apuntar a optimizar las prestaciones y los bienes que ya existen.
La noción suele conocerse con la abreviatura I+D. En ocasiones, se incorpora la idea de innovación, con lo cual se habla de I+D+i.
Cabe destacar que una investigación es una labor que se realiza con la aspiración de lograr un descubrimiento o para conocer la composición, las características o el funcionamiento de algo. La noción de desarrollo, en tanto, refiere a una realización o un avance.
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ResumenCaracterísticas de la investigación y desarrollo
El concepto de investigación y desarrollo suele vincularse al trabajo que hace en ciencia y tecnología. Abarca tanto cuestiones de la investigación básica (centrada en la teoría) como de la investigación aplicada (que apunta a la producción de soluciones prácticas).
Este tipo de actividades son promovidas tanto por el Estado como por las compañías privadas. En el caso de las corporaciones, dado que los esfuerzos en investigación y desarrollo no ofrecen resultados inmediatos, suele considerarse como una apuesta a futuro que acarrea ciertos riesgos.
De todas maneras, la I+D generalmente surge por un esfuerzo público-privado. Es frecuente que el Estado ofrezca financiamiento, subsidios, subvenciones e incentivos fiscales a las entidades para la puesta en marcha de ensayos, la construcción de prototipos o la creación de servicios, productos, procedimientos, materiales, etc. Esto se debe a que se entiende que la investigación científica y el desarrollo tecnológico contribuyen a la generación de riqueza y a satisfacer necesidades de la ciudadanía.
Partiendo de estas premisas, existen programas de investigación gubernamentales que se enmarcan en la política de ciencia y tecnología implementada por las autoridades.
La financiación de la investigación y desarrollo se realiza con fondos estatales y privados.
Su importancia en el ámbito corporativo
El área de investigación y desarrollo está presente en muchas empresas, sobre todo en aquellas de tamaño grande. Las innovaciones pueden ayudar a incrementar la calidad, reducir costos o aumentar las ventas, por mencionar algunas posibilidades.
De igual forma, estas actividades contribuyen a la independencia de la compañía en materia tecnológica. Disponer de un equipo que pueda resolver desafíos y aportar al progreso sin necesidad de recurrir a agentes externos supone una ventaja.
Los especialistas, en este contexto, sostienen que un departamento de investigación y desarrollo puede ser clave para la subsistencia y la expansión de una organización. Por eso el dinero que destina a estas labores se considera una inversión y no un gasto, incluso cuando no haya certezas de los beneficios futuros.
En el otro extremo, puede afirmarse que las empresas que no invierten en investigación y desarrollo sufren un estancamiento. En un mundo que cambia a gran velocidad, con mercados dinámicos, esa paralización puede hacer que la oferta, la estructura y los procesos queden vetustos.
Los equipos de investigación y desarrollo son importantes en una compañía.
Los recursos humanos en investigación y desarrollo
Los recursos humanos son esenciales en las acciones de investigación y desarrollo. Se necesita de personas con competencias técnicas avanzadas sobre su ámbito y que sepan explotar su creatividad.
Quienes trabajan en laboratorios de investigación muchas veces son profesionales con un doctorado o incluso un postdoctorado. Pueden tratarse de especialistas en ingeniería, matemáticas, biotecnología, robótica u otras ciencias y disciplinas. A través de análisis de datos, modelos de simulación, diseño experimental y otras actuaciones, estos hombres y mujeres están en condiciones de promover innovaciones.
La contratación de personal de I+D es un reto para las empresas, que deben ser capaces de seducir a los expertos en el reclutamiento. Una vez superada esta etapa, llega el desafío de la retención de talento.
El caso de Argentina
Podemos tomar el caso de Argentina a modo de ejemplo para entender cómo un país puede apostar por el impulso de la investigación y el desarrollo.
De acuerdo a los indicadores de 2022, en esta nación sudamericana los organismos públicos de ciencia aumentaron su inversión en un 13% interanual. La inversión en I+D, en tanto, alcanzó el 0,55% del Producto Bruto Interno (PBI).
Más allá de los problemas económicos de Argentina, el sector público fue el responsable del 59,6% del financiamiento de investigación y desarrollo, superando al sector privado (22,5%) y al aporte del exterior (17,9%).
Las estadísticas indican, por otra parte, que más de 127.000 personas se dedicaron a la investigación y desarrollo durante 2022, la mitad de ellas con estudios de posgrado.
Al poner estas cifras en perspectiva, es posible tener un panorama de la situación argentina en I+D. Así como su inversión en este campo no llega al 0,6% del PBI, su vecino Brasil casi duplica dicho porcentaje (1,17%). Estados Unidos, en tanto, realiza una inversión en I+D que trepa al 3,45% de su PBI, mientras que Corea del Sur llega al 4,81%. El líder, de todas formas, es Israel, cuya inversión en investigación y desarrollo representa el 5,44% del PBI.
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