Liderazgo personal es la capacidad que puede desarrollar y alcanzar alguien que busca su crecimiento, evolución y superación en todas las esferas de su existencia, según se advierte al rastrear la definición teórica de esta noción.
Este proceso exige un despliegue de habilidades que le permitan a la persona liderarse a sí misma para concretar metas y lograr un hilo conductor o una coherencia entre emociones, pensamientos, conductas, comportamientos y creencias a fin de vivir y actuar en armonía con aquello que se siente, se necesita y se anhela.
Aquellos que desean cultivar el liderazgo personal tienen que, en primer término, hacer un gran trabajo de autoconocimiento. Identificar virtudes y defectos, así como fortalezas y debilidades, aporta un panorama claro en cuanto al aprovechamiento de talentos, dones y puntos fuertes y a los aspectos que requieren alguna mejora en vistas a un progreso integral óptimo. El compromiso, la responsabilidad, la libertad, la autodisciplina y los valores también son esenciales. Saber qué ideales y convicciones se poseen contribuye a autoimponerse límites y a obrar de forma tal que la toma de decisiones y las acciones cotidianas no vaya en contra de ellos.
Tipos de liderazgo personal
El liderazgo personal se puede encuadrar en distintas categorías de acuerdo a las particularidades de su desarrollo o aplicación.
Se describe como liderazgo personal consciente, por ejemplo, al proceso que apunta a evitar la impulsividad en la toma de decisiones o la resolución de conflictos priorizando actitudes y acciones que estén en sintonía con los valores personales y reflejen un equilibrio entre intuición y razón.
El liderazgo personal efectivo exige responderse internamente preguntas vinculadas a la propia visión; a la realidad o presente individual; a los objetivos a corto, mediano y largo plazo; a los recursos o las herramientas a disposición para alcanzar las metas, etc.
Es enriquecedor tener en cuenta que, al ser un proceso individual (personal), el desarrollo del liderazgo no se produce de manera idéntica en toda la gente. Depende, a grandes rasgos, de la personalidad del sujeto, sus propósitos, su constancia y de su voluntad para reconocer, potenciar y aprovechar sus competencias personales. Es interesante saber, en este contexto, que hay quienes sobresalen socialmente por su liderazgo transformacional, mientras que otros brillan en el segmento de liderazgo servicial. Existen, de igual modo, exponentes del llamado liderazgo auténtico.
Revisar con cierta frecuencia las metas fijadas para modificarlas o ajustarlas, nutrirse de un feedback constructivo e ir evaluando el progreso individual son acciones aconsejables para fortalecer y mejorar continuamente el liderazgo personal.
Importancia
El liderazgo personal es importante dado que propicia el autoconocimiento e invita a dejar aflorar la mejor versión de uno mismo. Cultivarlo es imprescindible para tener chances de ser líder de un equipo, tanto a nivel académico como en el ámbito laboral.
El trabajo grupal se fortalece, asimismo, gracias a las manifestaciones individuales de liderazgo personal ya que cada miembro del conjunto es capaz de conocer su potencial, autorregularse, demostrar disciplina y componer un liderazgo de tipo colaborativo.
Tampoco hay que perder de vista que darle valor al liderazgo personal motoriza la motivación y el deseo de seguir evolucionando interna, personal y profesionalmente no solamente para beneficio individual sino también para inspirar a otros a probar las ventajas de la introspección y llegar a ser líderes de y para sí mismos.
Gracias al liderazgo personal, dicen aquellos que conocen el tema en profundidad, es posible mejorar la calidad de vida porque al tener definidos objetivos y metas, establecer una visión a largo plazo y aplicar pautas para una conveniente gestión del tiempo, se reducen los niveles de estrés y se incrementan los momentos de disfrute. Incluso los vínculos sociales mejoran y sube el autoestima cuando uno desarrolla el autoliderazgo apelando a herramientas como el coaching y a los talleres o ejercicios de autoconocimiento.
Ejemplos de liderazgo personal
El liderazgo personal tiene aplicaciones en todos los entornos. Es útil para la vida cotidiana en contacto con familiares, amigos y conocidos; para desenvolverse con éxito dentro de un equipo o grupo (de trabajo, de estudio, de vecinos, etc) y para triunfar en el plano laboral/profesional.
Dentro de una empresa, por describir un caso hipotético como referencia para intentar comprender qué y cómo es en la práctica el liderazgo personal, queda al descubierto, a través del sentido de la responsabilidad, la proactividad, la integridad y la inteligencia emocional, el esfuerzo constante que hace un empleado en pos de lograr liderazgo personal.
Una mujer que tiene en claro qué busca y pretende para su vida y ha invertido tiempo en capacitarse para superarse a sí misma pero también para crecer profesionalmente por mérito propio puede ser tomada como un modelo de liderazgo personal. Especialmente si hay muestras claras de su determinación, su resiliencia, sus habilidades de negociación y su perseverancia para conquistar y lograr todo aquello que se propone.