Del latín unda, una onda es un movimiento que se expande a través de un líquido. Se trata de los picos que se crean al incidir sobre la superficie de un fluido (al arrojar una roca a un lago o poner azúcar en el té, por ejemplo) u otro medio.
Las ondas también son las curvas que se producen, ya sea de manera natural o artificial, en ciertos objetos que gozan de flexibilidad: «Voy a ir a la peluquería, ya que quiero un peinado con ondas», «Lo que más me gusta de este vestido son sus ondas».
Distintos tipos de ondas
Una onda electromagnética consiste en la expansión de radiaciones electromagnéticas mediante el espacio. Cabe destacar que no requieren de un medio material: las ondas luminosas forman parte de la ondas electromagnéticas. Los hornos a microondas, la conectividad WiFi y el sistema Bluetooth son sistemas que también utilizan las ondas electromagnéticas.
Las ondas mecánicas, por otra parte, son alteraciones tensionales que se propagan a lo largo de un medio material. Las ondas sonoras y las ondas sísmicas forman parte de las ondas mecánicas.
Una onda gravitacional es la ondulación que se produce en la dimensión espaciotemporal y que se genera por la aceleración de un cuerpo masivo. Este concepto surgió a partir de la teoría de la relatividad general, aunque aún no se ha podido registrar ninguna onda de este tipo.
La distancia entre puntos
La distancia o el período espacial existente entre un pulso y otro se denomina longitud de onda. Por lo general, su medición se realiza tomando en cuenta dos puntos seguidos que presenten la misma fase, como pueden ser dos máximos, dos mínimos, o bien dos que crucen el cero, siempre que vayan en el mismo sentido.
Dos rayos de luz que corran a la misma velocidad, como ser los de la luz azul y la roja, pueden presentar diferencias en cuanto al tiempo que tome a sus respectivos campos eléctricos aumentar y disminuir; esto resulta en frecuencias y longitudes de onda distintas.
Este concepto se aplica a todos los tipos de onda, sean de agua en el mar, de presión del aire o de radiación electromagnética. Además, al llevarlo a una gráfica, resulta sencillo de comprender, ya que no presenta más dificultad que medir la distancia entre dos puntos dispuestos en los ejes X e Y, por ejemplo.
El trayecto de una onda
En algunos casos, la distancia que recorren las partículas o el medio por el cual se propaga la onda no se corresponden con el trayecto real de dicha onda, el cual constituye su longitud. Tal es el caso de las olas del mar, ya que sus moléculas muestran un movimiento vertical, mientras que la onda se desplaza horizontalmente.
Para citar algunos ejemplos muy cercanos a nosotros, el sonido presenta una longitud de onda que va de un valor inferior a 2 cm hasta alrededor de 17 metros, dentro del espectro de tonos que el oído humano es capaz de percibir; la luz con la que alumbramos nuestras casas, por otro lado, muestra longitudes que oscilan entre los 400 y los 700 nanómetros, en el caso de la luz violeta y roja respectivamente.
La representación de la longitud de onda en una ecuación se da por medio de la letra griega lambda y la unidad de medida oficial es el metro, pudiendo utilizarse alguno de sus submúltiplos, tales como el milímetro y el nanómetro, de acuerdo a las necesidades que surjan de las magnitudes en cuestión.
Una tendencia
En Argentina, por último, onda puede utilizarse como sinónimo de moda o tendencia.
«Utilizar piercings y hacerse tatuajes está de onda entre los adolescentes» y «Quiero que mi empresa se sume a la onda ecológica y comience a reciclar sus papeles» son expresiones que muestran este uso.