Tártaro es un término que tiene un origen etimológico poco claro y múltiples usos. El concepto puede hacer referencia al tartrato ácido de potasio: una sal del compuesto orgánico conocido como ácido tartárico.
El tártaro, en este sentido, se halla en el jugo de la uva. Por su acción, se desarrolla una costra particular en las paredes laterales y en el fondo de los recipientes donde se lleva a cabo la fermentación del mosto durante el proceso de elaboración del vino.
El término tártaro en la gastronomía
El crémor tártaro o crema tártara, por otro lado, es el hidrogenotartrato de potasio. Se trata de una sal ácida del potasio que forma parte del ácido tartárico. El crémor tártaro se utiliza en diversas preparaciones gastronómicas para minimizar la pérdida de color de las verduras cuando se hierven, reducir la cristalización del azúcar o estabilizar las claras del huevo, por citar algunas posibilidades.
El bistec tártaro o filete tártaro es un plato que se elabora con carne picada cruda, alcaparras, cebolla, pimienta y otros ingredientes. Debido a los riesgos que implica comer carne vacuna sin cocción, la receta perdió reputación con el correr de los años.
También en la cocina encontramos la salsa tártara, cuya elaboración implica el uso de mostaza, mayonesa, aceitunas, alcaparras, pepinillos en vinagre, rábanos y cebolla.
Un pueblo antiguo
Los tártaros, por otra parte, eran varios pueblos antiguos de la región de Siberia y Europa del Este, que conquistaron diversos territorios europeos y asiáticos en el siglo XIII. Este nombre, que sirve para referirse a los denominados pueblos túrquicos (aquéllos cuyos idiomas pertenecen a la familia homónima, habladas en territorios que abarcan desde Turquía hasta Asia central y con fuertes vínculos entre ellas, y que tienen rasgos culturales e históricos en común) proviene de Dada o Ta-ta, una tribu de Mongolia, del siglo V.
La primera vez que el término tártaro se usó para referirse a dichos pueblos fue en referencia a los que dominaron regiones de Europa y Asia liderados por los mongoles, durante el siglo XIII. Más adelante, prácticamente todos los invasores nómadas originarios de Asia, ya fuera de su parte occidental como de Mongolia, recibieron la misma denominación.
En Rusia, por ejemplo, hasta la década de 1920 se usaba el término Tatar para hablar de varios pueblos, que incluían las tribus de Siberia y los turcos azeríes. Al día de hoy, la mayoría de los tártaros se encuentran en el sur y el centro de Rusia, principalmente en la república de Tartaristán, perteneciente al Distrito Federal del Volga.
Los tártaros, que alcanzaron la cifra de 10 millones hacia finales del siglo XX, son en su mayoría musulmanes suníes, aunque esto no quita que muchos de ellos practiquen el cristianismo ortodoxo. Tanto es así que en Tartaristán, y especialmente en su capital, Kazán, hay una interesante combinación de iglesias y mezquitas (el 55% de sus habitantes son musulmanes).
De la misma manera, hay que tener en cuenta que también existe lo que se conoce como idioma tártaro que en la actualidad es hablado por más de seis millones de personas en todo el mundo. Concretamente se habla en determinadas zonas de Rusia.
Libro «El corazón del tártaro»
La periodista y escritora española Rosa Montero publicó en 2001 una novela titulada «El corazón del tártaro». La protagonista, Zarza, es una joven con una vida aparentemente equilibrada: ha conseguido desarrollar una carrera y se siente a gusto y casi feliz con su existencia. El conflicto se origina cuando recibe un mensaje de una persona del pasado a la que teme y odia. A partir de ese momento la joven tendrá que enfrentarse a sus fantasmas y revisar ciertos hechos de su infancia que la obligarán a reconocer sus errores y a perdonarse por ellos.
Los temas fundamentales de esta historia son la traición, la vergüenza y el dolor que ambas acarrean. Más allá del perfecto entramado y la forma en la que Montero trabaja la tensión de esta novela, se destaca en ella un lenguaje sencillo y cuidado y una prosa limpia.
Otros usos del término
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que actualmente también se utiliza en lo que es la nuestra cultura actual de muy diversas maneras. Tártaro es un personaje de la serie manga “Fairy Tail” y es una especie de prisión para malvados que existe en la producción infantil “My Little Pony: La Magia de la Amistad”.
Todo eso sin olvidar tampoco que aparecen figuras con ese mismo nombre en videojuegos como “Halo 2” y como un espacio clave del inframundo en el conjunto de novelas “Percy Jackson y los dioses del Olimpo”, que han sido creadas por el escritor Richard Russell.
Asimismo tártaro es un término que también se utiliza dentro del ámbito de la mitología. Se emplea para referirse a una prisión que existía para titanes y que se identificaba, entre otras muchas cosas, por el hecho de que se presenta en forma de un abismo de profundidades inimaginables. Se decía que se ubicaba en el inframundo y tiene tanto protagonismo en la mitología romana como en la griega.
Tártaro, por último, puede ser la denominación del sarro que se forma en los dientes.