La termósfera es uno de los estratos que componen la atmósfera de la Tierra. Se trata de la capa que se sitúa más allá de los 85 kilómetros de altura y que se extiende, según algunos expertos, hasta unos 1.000 kilómetros de distancia de la superficie de nuestro planeta.
Una atmósfera es el manto gaseoso que se encuentra alrededor de un cuerpo celeste. En el caso del planeta Tierra, en la atmósfera se reconocen cinco capas distintas. La más cercana a la superficie planetaria es la tropósfera, seguida por la estratósfera, la mesósfera, la termósfera y la exósfera, en ese orden.
Por lo tanto, la termósfera -término que también es aceptado por la Real Academia Española sin tilde (termosfera)- se ubica entre la mesósfera y la exósfera. En este estrato, los rayos X, los rayos gamma y los rayos ultravioleta hacen que las moléculas y los átomos de sodio se ionicen, incrementando la temperatura. Debido a esta particularidad, la termósfera también es conocida como ionósfera.
La ionización en la termósfera
El fenómeno denominado ionización pertenece tanto al ámbito de la química como al de la física, y se trata del modo en el cual se generan los iones: o sea, las moléculas o los átomos con una carga eléctrica, dada la falta o el exceso de electrones en relación a una molécula o un átomo neutros.
Existen diversos caminos para dar con la formación de un ion. Dentro de este ámbito, se conoce con el nombre de catión a la especie química que posee menos electrones que su forma original neutra, y tiene una carga neta positiva; el anión representa el concepto opuesto, con más electrones y una carga neta negativa.
Las auroras
En la termósfera se producen las auroras polares, fenómenos que se originan cuando las partículas de gas de la capa reciben la energía que procede del sol, y que se presentan en forma de luminiscencia durante la noche, por lo general en los polos, aunque también pueden apreciarse en diversas partes del planeta durante periodos cortos. Cabe destacar que la temperatura en la termósfera puede alcanzar los 1500° C.
Existen dos tipos de aurora polar: la boreal, que tiene lugar en el hemisferio norte, y la austral, en el sur. Los meses más adecuados para su observación dependen del hemisferio: en el norte, de septiembre a marzo; en el sur, de marzo a septiembre. Desde el continente europeo, lo normal es que la aurora aparezca sobre el horizonte y que presente un aspecto rojizo. En todos los casos, es un espectáculo de la naturaleza como pocos.
Transbordadores espaciales en la termósfera
Los transbordadores espaciales suelen operar en la termósfera. Desde 2000, la Estación Espacial Internacional se encuentra en esta capa atmosférica, donde orbita con al menos dos personas a bordo de manera ininterrumpida.
La Estación Espacial Internacional se dedica a tareas de investigación en la termósfera. La gestiona, administra y desarrolla una cooperación internacional integrada por Estados Unidos, Japón y Rusia, entre otros países. Los equipos de personal que trabajan a bordo de la estación son rotativos, y los componen investigadores y astronautas provenientes de las cinco agencias del espacio que participan de este proyecto: la NASA, la Agencia Japonesa de Exploración Espacial, la Agencia Espacial Federal Rusa, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense.
Es importante mencionar que en la termósfera suelen destruirse o desintegrarse los meteoroides; cuando esto no ocurre, entonces llegaran a la superficie de nuestro planeta bajo el nombre de meteoritos. Esta acción protectora contra los cuerpos menores del sistema solar ha sido plasmada en diversas historias, muchas de las cuales han sido llevadas al cine. La termósfera, por otra parte, facilita las transmisiones de televisión y de radio gracias a que refleja las ondas electromagnéticas.