Se denomina estiramiento al acto y el resultado de estirarse o estirar. La acción de estirar, en tanto, tiene varios usos de acuerdo a lo aceptado por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario.
La primera acepción que menciona la RAE refiere a extender o alargar algo. Estirar también puede consistir en desentumecer; lograr que aquello que se encontraba doblado ya no lo esté; o propiciar que una cosa quede tensa.
Estiramiento y actividad física
El estiramiento forma parte del calentamiento físico o deportivo. En este marco, la actividad supone el desarrollo de una serie de movimientos suaves que permiten incrementar la amplitud articular y preparar los músculos para someterlos a un esfuerzo de mayor intensidad.
Gracias al estiramiento y a otras rutinas de calentamiento, se reducen los riesgos de padecer lesiones a la hora de entrenar o de hacer ejercicio. El estiramiento reduce el nivel de ácido láctico presente en los músculos, minimizando la tensión, incrementando la flexibilidad y favoreciendo la movilidad.
Pese a que muchas veces se deja de lado, el estiramiento es relevante en cualquier entrenamiento o actividad física. Resulta imprescindible estirar tanto antes como después del ejercicio para prevenir eventuales daños físicos.
Por qué es importante estirar los músculos
Decíamos líneas arriba que el estiramiento contribuye a acrecentar la flexibilidad. Esto es clave ya que los músculos flexibles presentan mayor resistencia al esfuerzo.
El estiramiento también ayuda a reducir la tensión muscular. Así la persona gana agilidad, facilitando los movimientos.
Debido a que la tensión de los músculos crece con el esfuerzo, al estirar tras el entrenamiento se consigue recuperar la relajación. Por eso el estiramiento previo y el estiramiento posterior son esenciales.
Cuándo y cómo realizar el estiramiento
Es conveniente iniciar la preparación con el calentamiento cardiovascular que permite aumentar la temperatura de los músculos, abrir las vías respiratorias e incrementar las pulsaciones de manera progresiva. Esta fase suele consistir en un trote de pocos minutos. Después se debe trabajar en la movilidad articular antes de pasar al estiramiento.
De este modo, luego de unos diez minutos de actividad, se puede comenzar el estiramiento en sí mismo. Primero se desarrolla un estiramiento fácil sin forzar los músculos, para después ir avanzando hasta experimentar una tensión moderada.
Una vez que se siente dicha tensión, hay que mantener la posición entre diez y quince segundos. En caso de que aparezca dolor, se necesita relajar ya que se está concretando un estiramiento excesivo.
A nivel general puede decirse que el estiramiento siempre tiene que hacerse con suavidad y sin forzar el cuerpo: los tirones y los rebotes no son positivos. De todas maneras, para cuidar la salud, lo conveniente es consultar a un profesional respecto a la mejor manera de realizar el estiramiento teniendo en cuenta las condiciones atléticas y orgánicas individuales y en virtud del ejercicio que se pretende llevar a cabo.
Otro uso del concepto
La RAE también menciona que la idea de estiramiento puede aludir al engreimiento o a la vanidad. Una persona estirada es orgullosa y soberbia y tiende a comportarse con afectación.
El estiramiento, en este sentido, implica una forma de actuar que refleja un sentimiento de superioridad. Dicho de otro modo, el sujeto estirado cree que los demás son inferiores a él.