Los hábitos saludables son aquellas prácticas y comportamientos que una persona incorpora a su vida diaria para mantener o mejorar su salud emocional y física, así como su bienestar mental.
Ejemplos de hábitos saludables
Planificación de comidas
Consiste en organizar con antelación qué alimentos y platos se consumirán durante la semana. Este hábito ayuda a asegurar una dieta equilibrada y variada, facilita el control de las porciones y evita el consumo de alimentos poco saludables por falta de opciones disponibles. Eventualmente es posible incorporar snacks saludables y otros alimentos a modo de compensación por el compromiso, aunque se recomienda priorizar la cocina casera.
Alimentación intuitiva
Es un enfoque que promueve escuchar y respetar las señales naturales del cuerpo relacionadas con el hambre y la saciedad. En lugar de seguir dietas restrictivas, se trata de comer a conciencia, cuando se tiene hambre, y detenerse cuando se está satisfecho, prestando atención a la calidad de los alimentos y disfrutando del proceso de comer. Para lograrlo también es necesario comer sin distracciones.
Actividad física regular
Caminar, correr, nadar, practicar deportes o realizar ejercicios de estiramiento, entrenamiento de fuerza o algún ejercicio cardiovascular, para mantener la forma física y fortalecer la circulación.
Sueño reparador
Respetar las horas de descanso necesarias. Por las noches, generalmente se recomiendan entre 7 y 9 horas para permitir que el cuerpo y la mente se recuperen y funcionen correctamente.
Hidratación adecuada
Beber suficiente agua potable a lo largo del día para mantener una buena hidratación y apoyar las funciones corporales.
Higiene personal
Lavarse las manos, cepillarse los dientes (higiene dental) y bañarse regularmente, para prevenir infecciones y enfermedades.
Prevención del estrés
Meditación, yoga, técnicas de respiración o cualquier actividad que promueva la relajación y el bienestar emocional.
Evitar sustancias nocivas
No fumar (o dejar de fumar), practicar la moderación del alcohol y evitar el uso de drogas ilegales o el abuso de medicamentos recetados.
Chequeos médicos periódicos
Y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud para la detección temprana y prevención de enfermedades.
Detox digital
Tomar un descanso del uso de dispositivos electrónicos y redes sociales. En un mundo cada vez más conectado, este hábito se vuelve esencial para mantener el equilibrio mental y emocional. El detox digital implica establecer límites en el tiempo de pantalla, evitar el uso de dispositivos antes de dormir y reservar momentos del día para actividades sin tecnología.
Incorporar estos hábitos en la rutina diaria puede contribuir a una vida más larga, saludable y feliz.
Nutrición balanceada
La nutrición balanceada es un hábito saludable fundamental que implica consumir una variedad de alimentos en las proporciones adecuadas para mantener el bienestar y el funcionamiento óptimo del cuerpo. Este enfoque incluye el consumo de frutas y la ingesta de verduras de forma regular, que son esenciales para proporcionar vitaminas, minerales y fibra alimentaria, así como para mantener un buen control de peso y índice de masa corporal (IMC) saludable.
Incorporar grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos, es importante para la salud del corazón y el cerebro. Además, la reducción de azúcares añadidos puede prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad. Ésto debe ir de la mano de minimizar alimentos procesados. La lectura de etiquetas nutricionales es una práctica crucial para entender el contenido de los alimentos y tomar decisiones informadas sobre lo que consumimos
Comer raciones controladas también es clave en una nutrición balanceada, ya que ayuda a evitar el exceso de calorías y a mantener un peso saludable. En algunos casos, los suplementos nutricionales pueden ser necesarios para cubrir posibles deficiencias, aunque siempre es recomendable obtener los nutrientes principalmente de los alimentos. Adoptar estos hábitos contribuye significativamente a la salud general y al bienestar a largo plazo.
Tiempo al aire libre
Pasar tiempo al aire libre es un hábito saludable esencial que ofrece numerosos beneficios para el bienestar físico y mental. La exposición a la luz solar ayuda al cuerpo a producir vitamina D, vital para la salud ósea y el sistema inmunológico. Sin embargo, es importante practicar el cuidado de la piel usando protección solar para prevenir daños causados por los rayos UV.
Participar en actividades al aire libre, como rutas de senderismo y deportes de equipo, no solo promueve la actividad física, sino que también mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Esto fomenta una conexión con la naturaleza, proporcionando una sensación de tranquilidad y rejuvenecimiento. Incorporar tiempo al aire libre en la rutina diaria puede contribuir significativamente a un estilo de vida saludable y equilibrado.
Relaciones sociales saludables
Mantener relaciones sociales saludables es un aspecto crucial del bienestar general, ya que proporcionan un sentido de comunidad y apoyo, ayudando a las personas a enfrentar desafíos y a celebrar éxitos. Pasar tiempo en familia y con amigos fortalece los lazos afectivos y fomenta una red fundamental para la salud emocional.
Participar en actividades recreativas compartidas, como deportes, juegos o salidas, no solo mejora las conexiones personales sino que también ofrece oportunidades para relajarse y disfrutar. Un equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal es esencial para cultivar estas relaciones; dedicar tiempo de calidad a las interacciones sociales fuera del entorno laboral reduce el estrés y mejora la satisfacción con la vida.
Las relaciones sociales saludables también implican la comunicación abierta y sincera, el respeto mutuo y la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva. Fomentar estos hábitos puede mejorar la salud mental y emocional, contribuyendo a una vida más plena y equilibrada.
Terapias
Risoterapia
Es una técnica psicoterapéutica que utiliza la risa para mejorar el estado emocional y físico de las personas.
Beneficios:
- reducción del estrés: la risa reduce los niveles de cortisol y adrenalina, hormonas asociadas al estrés;
- mejora del sistema inmune: incrementa la producción de anticuerpos y células inmunitarias;
- bienestar emocional: promueve la liberación de endorfinas, mejorando el estado de ánimo;
- salud cardiovascular: mejora la circulación sanguínea y reduce la presión arterial.
Hidroterapia
Es el uso del agua en diferentes formas y temperaturas con fines terapéuticos.
Beneficios:
- alivio del dolor y la inflamación: el agua caliente relaja los músculos y las articulaciones;
- mejora de la circulación: los contrastes de temperatura pueden estimular el flujo sanguíneo;
- relajación: promueve la relajación muscular y mental;
- rehabilitación física: facilita ejercicios de rehabilitación sin la carga de la gravedad.
Terapia con animales
Implica la interacción con animales como parte de un proceso terapéutico o participar en programas de voluntariado con animales.
Beneficios:
- reducción del estrés y la ansiedad: la compañía de animales puede tener un efecto calmante;
- mejora del estado de ánimo: estimula la producción de serotonina y dopamina;
- desarrollo de habilidades sociales: fomenta la comunicación y la empatía, especialmente en personas con autismo;
- apoyo emocional: proporciona compañía y reduce la sensación de soledad.
Arte-terapia
Utiliza el proceso creativo para ayudar a las personas a expresar sus emociones y mejorar su bienestar mental.
Beneficios:
- expresión emocional: facilita la expresión de sentimientos difíciles de verbalizar;
- reducción del estrés: el proceso creativo puede ser relajante y meditativo;
- mejora de la autoestima: el logro de crear arte puede aumentar la confianza en uno mismo;
- procesamiento de traumas: ayuda a explorar y sanar experiencias traumáticas.
Aromaterapia
Es el uso de aceites esenciales de plantas con fines terapéuticos.
Beneficios:
- relajación y reducción del estrés: aceites como la lavanda tienen efectos calmantes;
- mejora del sueño: algunos aceites pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño;
- alivio del dolor: aceites como la menta pueden aliviar dolores de cabeza y musculares;
- mejora del estado de ánimo: los aromas cítricos pueden energizar y elevar el ánimo.
Palabra de experto
Saúl Sánchez es un reconocido nutricionista español. Graduado en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), cuenta con un Máster en Condicionantes Genéticos, Ambientales y Nutricionales del Desarrollo y el Crecimiento (USC) y realizó el Curso de Experto Universitario en Nutrición Deportiva en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Durante tres temporadas, Sánchez fue nutricionista del primer equipo del Real Club Deportivo de La Coruña.
Aprovechando sus amplios conocimientos, le preguntamos cuál es la clave para adoptar hábitos saludables y sostenerlos en el tiempo y de qué modo acompaña a sus pacientes en ese proceso:
La clave es buscar objetivos a corto, medio y a largo plazo para, de este modo, tener siempre algún estímulo que permita mejorar la adherencia. Por supuesto es determinante la disciplina, que desde luego tiene un componente educacional. También tratar de plantear rutinas flexibles que se adapten a las necesidades de cada persona. En mi caso como profesional trato de brindar un asesoramiento muy individualizado y cercano con acompañamiento a través de WhatsApp para que el paciente se sienta atendido en todo momento, animándolo a compartir el feedback cada pocos días con el objetivo de hacer ajustes o correcciones en el caso de que algo no vaya según lo esperado.
Saúl Sánchez