La industria pesada es un sector productivo que engloba a actividades centradas en procesos de extracción (destinando para dicha tarea enormes maquinarias) y la posterior transformación, a escala primaria, de un gran abanico de materias primas. En este ámbito, que por lo general constituye el punto de partida de la cadena de producción, se fabrican insumos imprescindibles destinados al abastecimiento de múltiples clases de industria.
Cabe destacar que para poder impulsar y sostener una industria pesada hay que realizar inversiones considerables de mano de obra, materia prima, agua, energía y dinero. Tampoco hay que perder de vista la importancia de conocer las regulaciones medioambientales vigentes en cada nación. Es esencial que se implementen medidas (y se cumplan) a fin de minimizar los daños ecológicos y el impacto ambiental derivados de negocios industriales. Al respecto es conveniente remarcar que, dado el elevado porcentaje de contaminación ambiental que provoca (de acuerdo a ciertas estadísticas, si se analiza la proporción a nivel mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero, más del 22 por ciento está atribuida a la industria pesada), estas actividades no pueden ser llevadas a cabo en áreas residenciales o zonas urbanas.
Tipos de industria pesada
La industria pesada se segmenta en diferentes tipos en función del rubro, las locaciones, los procesos que demanden, etc.
Los sectores tanto de la siderurgia como de la metalurgia, así como la industria química y la industria del cemento, se clasifican como industria pesada.
En este conjunto se posicionan, incluso, la industria de la cerámica, la industria del vidrio y la industria de la energía. De igual modo ganan visibilidad la industria de la construcción y la industria automotriz, el campo centrado en la refinación de petróleo y la petroquímica.
La industria minera y la industria aeroespacial son otros ejemplos a tener en cuenta.
Diferencias con la industria ligera
La industria pesada presenta numerosas diferencias con la industria ligera.
De acuerdo a los expertos en ambos sectores, la primera está encuadrada, económicamente hablando, en el sector primario, mientras que la industria ligera se asocia con el llamado sector secundario.
Mientras que la industria pesada se vale de elementos existentes en la naturaleza para trabajar (tal como señalamos líneas arriba, sus puntos fuertes son la extracción y el procesamiento de recursos naturales) y dejarlos a disposición de otros terrenos productivos, la industria ligera se dedica a desarrollar productos aprovechando materias primas semielaboradas y crea bienes destinados al consumidor final.
Entre ambas también hay discrepancias en torno a los impactos ambientales y el requerimiento de recursos: es alta la demanda de instrumentos para activar a la industria pesada (un campo muy contaminante) y menor aquello que necesita el sistema productivo de la industria ligera para desplegarse, que tampoco repercute tan negativamente en el planeta.
Difícilmente, además, la industria pesada consiga insumos nacionales capaces de sustituir a los importados, pero sí la industria ligera logra superar esta clase de obstáculos de la mano de soluciones surgidas en el plano local.
Características, alcances y desafíos de la industria pesada
A continuación enumeraremos características, alcances y desafíos de la industria pesada con el objetivo de brindar datos de interés sobre ella y permitir que cada vez más gente entienda qué y cómo es este sector productivo.
Vale la pena remarcar, por ejemplo, que la innovación tecnológica, la automatización industrial y la robótica benefician y modernizan enormemente a todas las actividades definidas como industria pesada. Mirar de cerca a la industria emergente y adaptarse del mejor modo a lo nuevo marcan el camino que conduce a descubrimientos, perfeccionamientos y florecimiento comercial.
Invertir a favor del cuidado del planeta también es imprescindible en vistas a evidenciar responsabilidad social corporativa, tener garantizada la eficiencia energética, adoptar un apropiado sistema de reciclaje y gestión de residuos y aprovechar los beneficios de las denominadas tecnologías limpias.
Por otra parte, es fundamental contemplar cuestiones comerciales y económicas que hacen al desarrollo de esas dinámicas. Hay que aspirar, en este contexto, a la competitividad y a estrategias de negocio que promuevan el crecimiento.
Por supuesto, la logística y las cadenas de suministro deben ser sólidas y debe existir en cada territorio nacional financiamiento y una política industrial que fomenten el desarrollo sostenible.
Más allá de aspectos vinculados a la evolución y expansión de la industria pesada, de analizar cuestiones de exportación e importación o de centrar la atención en cómo el mercado va cambiando al compás de fusiones y adquisiciones, no puede pasarse por alto el panorama laboral. Al igual que en el resto de los rubros, tiene que haber por parte de cada Estado, de los sindicatos y de las empresas conversaciones, negociaciones y acuerdos acerca del empleo industrial, especialmente sobre salarios y condiciones laborales. Se deben propiciar espacios de capacitación laboral, dar seguridad laboral y estimular la formación profesional para que cada vez exista personal más y mejor preparado para desempeñarse en una compañía o en un proyecto de industria pesada.