El litio, de número atómico 3, es un metal alcalino que figura en el grupo 1 de la tabla periódica de los elementos.
Litio es la denominación que recibe un elemento químico que, dentro de la tabla periódica, se ubica dentro del grupo 1 acompañado por otros metales alcalinos, tal como lo son el francio, el potasio, el cesio, el sodio y el rubidio.
A este metal, que se caracteriza por ser muy reactivo, se le reconocen tanto al litio-6 y al denominado litio-7 como isótopos estables. Al investigar fuentes de litio en la naturaleza se llega a hacer foco en la corteza terrestre y se advierte que este elemento, aunque en ningún caso libre, se halla en sales naturales y algunas rocas ígneas. Al respecto no se puede pasar por alto que hay reservas de este mineral en el salar de Uyuni (situado en territorio boliviano) y en el salar de Atacama (Chile), por ejemplo.
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ResumenCaracterísticas del litio
Las características del litio, un elemento que el químico sueco Johann August Arfvedson descubrió en 1817, permiten aprovechar a este elemento en una amplia variedad de ámbitos.
Es muy útil, a raíz de su calor específico considerable, para aleaciones destinadas a transferir calor, así como su significativo potencial electroquímico lo torna conveniente como ánodo de batería eléctrica.
Este elemento químico metálico, de símbolo Li, es alcalino, muy reactivo y, en contacto con agua o aire, evidencia una oxidación rápida. En su versión pura es ligero, blando y exhibe un tono blanco con tintes plateados. Es importante saber, y considerar, que posee carácter inflamable y es corrosivo.
Como es un recurso que genera beneficios al ser aplicado como medicamento, al recetar la ingesta de carbonato de litio (sales de litio) a pacientes con trastorno bipolar los profesionales de la salud no deben olvidar que el litio se vuelve sumamente tóxico en porcentajes elevados. Entre los efectos secundarios del litio, además, figuran el incremento o la disminución de peso, la agitación y la dificultad motriz por movimientos de mano imposibles de dominar.
El cloruro de litio, por agregar otra referencia, sirve como secante, mientras que el hidróxido de litio se destina a la depuración del aire en submarinos y naves espaciales.
Las bondades de este elemento químico se observan, asimismo, en cerámicas y vidrios, lubricantes de litio y las baterías de litio.
La batería de litio, un producto de precio elevado, se emplea en la fabricación de dispositivos electrónicos de carácter portátil, como una notebook o un teléfono celular.
Producción y extracción
La producción y la extracción del elemento químico que motiva este artículo exige interesarse por las fuentes de litio, la minería de litio, los procesos de extracción y el procedimiento de refinamiento, así como no obviar cuestiones asociadas a las reservas de este mineral y al impacto ambiental de este producto.
De acuerdo a investigaciones, la explotación de este recurso tiene consecuencias negativas para la naturaleza y mucha gente. Se perjudica, en este marco, a los humedales porque se pierde una cantidad alarmante de agua y hay posibilidad de salinidad del suelo, existen chances de derrames y fugas, hay contaminación del agua, deforestación y los residuos tóxicos afectan a las poblaciones cercanas a los trabajos de perforación para la obtención del litio.
La etapa de refinamiento, por otra parte, puede sumar otro riesgo para el ambiente debido a que es una actividad intensiva a nivel químico y de energía.
Por fortuna, dentro de la comunidad científica se está tratando de encontrar soluciones sustentables. La transición energética, enmarcada en un plan de sostenibilidad a mediano y largo plazo, apunta a adoptar a escala internacional tecnologías limpias que acorten tiempos y mejoren las condiciones de obtención de litio a fin de no profundizar los daños sobre ecosistemas y poblaciones.
Autos a control remoto y relojes son algunos de los productos que funcionan con una o más baterías de litio (popularmente conocidas como pilas botón).
El litio en baterías y vehículos eléctricos
El litio está presente en baterías y en vehículos eléctricos, entre muchos otros elementos.
Las baterías de litio (cuyo perfil energético, es decir, el vínculo entre el tiempo requerido de carga y el desgaste de la batería, es alto) alimentan, por ejemplo, a dispositivos modernos como teléfonos, tablets y notebooks. La tecnología Li-ion propia de las baterías de iones de litio donde se emplea óxido de litio también le da energía a altavoces de carácter inalámbrico. ¿La mayor desventaja de esta clase de recurso? Su elevado costo.
Las baterías para vehículos eléctricos encuentran en el litio a un excelente aliado, pero está siendo tan alta la demanda que hay quienes ya estiman que, desde 2025 en adelante, este mineral va a ser un bien escaso. Por este motivo, sumado al precio alto de estas fuentes de energía y a los recaudos que hay que tomar para minimizar el riesgo de accidentes vinculados al uso del litio, se está trabajando arduamente para hallar reemplazos rentables y eficientes. Según varios informes, se está experimentando con azufre y sodio tratando de reducir al máximo los aspectos negativos de dicha combinación. Simultáneamente, no se descarta que sirvan (y los esfuerzos de investigación se centran en la optimización de esta tecnología) las baterías de estado sólido (de carga rápida, en condiciones de almacenar mucha energía y con bajo riesgo de incendiarse) que se constituyen a base de sulfitos, cerámicos, vidrios o polímeros sólidos.
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