La industria ligera es aquella que se dedica a la fabricación de bienes de consumo. Se caracteriza por el desarrollo de actividades que, en comparación a otros tipos de industria, consumen un nivel bajo de energía y tienen un impacto acotado en el medio ambiente.
Puede decirse que la industria ligera lleva a cabo procesos de manufactura que emplean materiales procesados solo de manera parcial. Se enmarca en el denominado sector secundario de la economía y ofrece la producción en masa de bienes que tienen una elevada demanda, como alimentos procesados, conservas, bebidas, ropa, calzado, medicamentos, cosméticos y productos de higiene personal.
Qué es la industria ligera
Para entender qué es la industria ligera, primero hay que considerar varias cuestiones. Se denomina industria al conjunto de las acciones, los procedimientos y las técnicas que permiten obtener, transportar y transformar una materia prima.
Las industrias requieren de recursos humanos, máquinas, materiales y fuentes de energía para funcionar. Según sus características, pueden ser clasificadas de distintas maneras.
La clasificación de industria ligera tiene que ver con los recursos que se utilizan para concretar la transformación de una materia prima en un producto y con el tipo de bienes que generan. En este caso, la inversión en energía y materias primas es reducida y los bienes producidos se orientan al consumidor final.
En la industria pesada, en cambio, hay un consumo elevado de energía y una alta demanda de maquinaria. Sus bienes, a su vez, hacen posible el funcionamiento de otras clases de industrias.
La industria vinícola, la industria de refrescos, la industria farmacéutica y la industria del mueble (carpintería y ebanistería para elaborar productos de madera) se incluyen en este grupo, al igual que las editoriales, los fabricantes de electrodomésticos, las ópticas y los productores de artículos de oficina, por ejemplo. En la industria pesada, en cambio, podemos reconocer a las empresas petroleras, las metalúrgicas y las cementeras, entre muchas otras.
La cadena de suministro
La cadena de suministro de la industria ligera es simple en comparación a lo que ocurre con la industria pesada. Las actividades y los recursos que se necesitan para que el bien llegue al comprador no son tantos, con lo cual su logística también suele ser menos complicada.
La cantidad de materia prima, mano de obra y capital es relativamente moderada. Esto permite que intervengan pequeñas y medianas empresas (PYME) y que la distribución geográfica sea más amplia en comparación a la industria pesada.
Por otro lado, estas particularidades hacen que la industria ligera pueda tener presencia en el interior de una ciudad. No sucede lo mismo con la industria pesada, que generalmente demanda espacios amplios y mayor infraestructura.
Si bien es habitual que el grueso de la producción de la industria ligera se destine al comercio nacional, los principales actores económicos del sector también participan en el comercio internacional. De este modo, la exportación y la importación de los productos de la industria ligera son habituales.
Otra cuestión a destacar es que, por los insumos y por la demanda, la cadena de producción de la industria ligera suele ser constante. De esta forma entrega sus productos con rapidez.
La industria ligera y los alimentos
La industria ligera resulta muy importante en la producción de alimentos. Muchos de los productos que se comen diariamente en los hogares de todo el mundo provienen de este tipo de actividades.
Las conservas como legumbres enlatadas o frutas en almíbar, el jamón, los snacks (como las papas fritas o patatas fritas), las bebidas como gaseosas o refrescos, las sopas instantáneas, las mermeladas y los lácteos ultrapasteurizados son aportados por esta industria.
Muchas veces que una actividad económica sea considerada como parte, o no, de la industria ligera depende de cómo desarrolla su proceso productivo. Tomemos el caso de la panificación: una empresa que utiliza máquinas; usa conservantes, saborizantes y colorantes como ingredientes; y comercializa sus productos en envases y empaques de distintas clases, puede clasificarse como industrial. En cambio, si una persona elabora cuatro kilogramos por día de pan casero en su hogar, amasando con las manos, y luego hace la distribución caminando por su barrio para concretar las ventas de forma directa, este emprendimiento no contempla ningún procedimiento industrial.
Este tipo de distinción también puede hacerse con otros alimentos. Una confitería puede ser artesanal o industrial, al igual que una cervecería. Cuando la producción ya tiene escala industrial, habitualmente se apunta a un desarrollo económico mayor, con inversiones en marketing y publicidad, incorporación de tecnología para la innovación, el registro de marcas y licencias o incluso hasta el establecimiento de franquicias, por mencionar algunas posibilidades.
Su importancia económica
La industria ligera tiene una gran importancia económica. Por su extensión y la variedad de productos que abarca, genera una enorme cantidad de puestos de empleo y moviliza cuantiosas sumas de dinero.
Las compañías, por supuesto, deben cumplir con las normativas vigentes para operar. Para distinguir buenas prácticas o reconocer la calidad, además, existen certificaciones a las que pueden aspirar si cumplen con los requisitos necesarios.
La responsabilidad social empresarial, por otra parte, es clave como en cualquier otro sector de la industria. Se espera que las entidades respeten el medio ambiente y adopten medidas para que sus operaciones sean positivas para la comunidad o, al menos, no dañinas.