La investigación científica es llevada a cabo por especialistas en diversas ramas de la ciencia a fin de realizar hallazgos que permitan despejar dudas o interrogantes respecto a una temática, resolver algún problema, predecir un fenómeno o comportamiento, confirmar o refutar creencias, sumar conocimientos, comprender determinadas cuestiones y revolucionar la realidad cotidiana.
Un buen investigador científico, además de recursos teóricos que le permitan aplicar de modo correcto el método científico y un espacio adecuadamente equipado para realizar su trabajo, necesita, entre otras habilidades y cualidades, tener ética, responsabilidad, credibilidad, compromiso, disciplina, curiosidad, flexibilidad y perseverancia.
La observación, la recopilación de datos, la formación de una hipótesis, la experimentación y los análisis de resultados obtenidos resultan clave en todo proyecto de investigación, a lo largo del cual debe haber, asimismo, una validación de procesos e instrumentos y una conclusión. También es fundamental que haya reproducibilidad.
Tipos de investigación científica
Hay una enorme variedad de tipos de investigación científica. Las clasificaciones que mencionaremos y describiremos a continuación responden a distintas finalidades u objetivos, al estilo de datos considerado en cada proyecto, al campo de investigación priorizado, a la orientación y al modo de llevar a cabo cada plan destinado a poder conseguir algún avance científico.
Se está frente a una investigación aplicada, por ejemplo, cuando los esfuerzos se encaminan al descubrimiento de cuestiones que puedan aprovecharse en el plano real para, por lo general, beneficio de la humanidad. La investigación básica o pura, en cambio, presenta una esencia más formal y teórica y valora más la contribución al conocimiento que la aplicación práctica.
La modalidad conocida como investigación cualitativa, por su parte, se vale de encuestas, testimonios, discursos, entrevistas, etc a fin de recolectar datos de carácter no numérico. Es frecuente, especialmente, en el ámbito de las ciencias sociales. La investigación cuantitativa se diferencia de ella porque en su caso sí trabaja con números (surgidos de porcentajes, estadísticas, etc) haciendo medición y estimación de magnitudes.
La investigación interdisciplinaria, por sumar otra variedad, se caracteriza por reunir en el proceso investigativo a referentes, especialistas, metodologías e investigadores propios de múltiples disciplinas. Y tampoco habría que pasar por alto los rasgos de la investigación participativa, donde se conjugan la investigación, la participación colectiva y la acción social.
Antes de concluir esta enumeración resulta enriquecedor señalar que, en ocasiones, se elige desarrollar un estudio longitudinal (una clase de trabajo observacional que investiga a varios sujetos a lo largo de un determinado periodo temporal que vaya en retrospectiva o mire hacia el futuro), mientras que en otras circunstancias se apuesta por realizar un estudio transversal valorando mediciones en tiempo presente.
Etapas clave
Toda investigación científica atraviesa etapas clave. Inicialmente, el investigador principal establece un proyecto y conforma un equipo de investigación.
Llega, en ese contexto, el momento de precisar el campo de estudio en el cual se pretende trabajar y sobre qué interrogante o búsqueda se avanzará. Se necesitan, asimismo, un objetivo concreto y una hipótesis.
La idea es contemplar contenidos previos procedentes de informes, teorías, bibliografía y estudios ya concluidos pero encaminar exploraciones, deducciones y resultados a la obtención de nuevo material de interés y hallazgos útiles. Es importante, además, puntualizar qué instrumentos, metodologías, estrategias, recursos o técnicas se aprovecharán en la investigación.
Ya en el tramo final se hacen indispensables la redacción de un informe en el cual se plasmen por escrito los resultados y las conclusiones. Por último se procede a la divulgación científica a fin de transmitir dicha información a un grupo específico o a la comunidad científica en su conjunto. Resulta conveniente saber que quienes lideran investigaciones tienen la posibilidad de gestionar y conseguir patentes que resguardan la propiedad intelectual, es decir, que reconocen y protegen el trabajo, el esfuerzo y los descubrimientos de los científicos.
Tecnología, financiamiento e innovación al servicio de la investigación científica
Para fomentar las investigaciones científicas, poder profundizar aquellas que ya están en curso y estimular el surgimiento de nuevos proyectos investigativos se requiere inversión (financiamiento con fondos tanto públicos como privados), infraestructura, innovación en materiales y métodos, nuevas tecnologías y capacitación.
Si bien los investigadores enfrentan desde siempre restricciones, limitaciones y tienen por delante muchos obstáculos por superar, afortunadamente son innegables y frecuentes los progresos científicos.
Los drones y la inteligencia artificial, por ejemplo, son inventos modernos que están revolucionando el ámbito de las investigaciones científicas.
¿Hallazgos? Cientos de miles y basados en un extenso abanico de temáticas: desde cuestiones que alimentan nuestros saberes sobre el origen y la conformación del universo hasta logros vinculados a la prevención o cura de enfermedades mediante vacunas, medicamentos, terapias, etc. En el medio van apareciendo descubrimientos que aportan precisiones para mejorar la alimentación humana o que suman datos de interés o curiosos acerca del comportamiento, las necesidades o la esperanza de vida de distintas especies de animales, por detallar algunas posibilidades a modo de referencia.