Las células eucariotas son aquellas que presentan un núcleo celular definido por la envoltura o membrana nuclear. Esta capa está compuesta por una unidad doble de membrana lipídica: una membrana interna y otra externa separadas por el espacio perinuclear.
Cabe destacar que el adjetivo eucariota es sinónimo de eucarionte: un calificativo que se utiliza respecto a las células que disponen de un núcleo diferenciado, el cual está recubierto por una membrana.
El núcleo de las células eucariotas o eucariontes contiene la información genética. Las moléculas pueden ingresar y salir de este núcleo celular a través de los poros que tiene la membrana nuclear.
Etimología del concepto
Antes de avanzar con la definición del concepto es importante conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
- Célula es un sustantivo derivado del latín cellula, que puede traducirse como «pequeña célula». Es fruto de la suma de cella –que es sinónimo de «celda»– y el sufijo diminituvo -ula.
- Eucariota, por otro lado, es un neologismo formado por la suma de varios componentes de origen griego: el componente eu, que significa «bueno»; el sustantivo karyon, que es equivalente a «nuez»; y el elemento -tes, que se utiliza para indicar «agente».
Tipos de células eucariotas
Es importante establecer, además de todo lo expuesto, que cuando se habla de células eucariotas se hace referencia a varios tipos claramente diferenciados:
- Las células vegetales, que se encuentran conformadas por vacuola, pared celular, plastos y plasmodesmos.
- Las células animales, que cuentan con vacuolas, centriolos, paredes celulares y cloroplastos.
- Las células de los hongos, que son muy parecidas a las vegetales pero que presentan una menor definición.
Sus partes
Es posible reconocer diferentes partes en una célula eucariota. Este tipo de células se encuentran rodeadas por una membrana celular (compuesta por proteínas, fosfolípidos y otros elementos) que le otorga su forma. Por fuera de dicha membrana, en el caso de las células del reino Vegetal y el reino Fungi, se halla la pared celular.
El orgánulo central, como ya hemos indicado, es el núcleo que alberga el ADN (ácido desoxirribonucleico), organizado en cromosomas. Asimismo, en el núcleo celular está el nucleolo, donde tiene lugar la transcripción del ARN (ácido ribonucleico) ribosomal que después constituye a los ribosomas.
Cabe destacar que las células eucariotas presentan citoplasma, un medio acuoso formado por el citosol y múltiples organelos u orgánulos (mitocondrias, lisosomas, vacuolas, cilios, cloroplastos, centríolos, leucoplastos, aparato de Golgi y citoesqueleto, entre otros según el tipo de célula). En el citoplasma también se ubican el retículo endoplasmático liso y el retículo endoplasmático rugoso.
Funciones que desarrolla una célula eucariota
Las células eucariotas cumplen diversas funciones. En ellas tienen lugar reacciones metabólicas que les proporcionan la energía necesaria para su desenvolvimiento, como la síntesis de proteínas y la respiración celular. Estas células, asimismo, absorben nutrientes.
La mitosis y la meiosis son los procesos que le permiten reproducirse. La replicación del ADN y la expresión genéticas también forman parte de las funciones de la célula eucariota.
Métodos de reproducción
En cuanto a la reproducción, es importante establecer que las células eucariotas pueden llevarla a cabo mediante tres métodos:
- La gemación que se produce cuando a la célula le aparece una protuberancia y esta se va desarrollando de forma progresiva hasta que propicia la formación de otra célula.
- La bipartición que, como su propio nombre indica, consiste en que una célula se divide en dos dando lugar a un par de células idénticas.
- La esporulación que tiene lugar cuando la célula divide su núcleo en varias réplicas y también el citoplasma en nuevas células.
De las células procariotas a las células eucariotas
Mientras que las células eucariotas disponen de un núcleo definido, las células procariotas (o células procariontes) son aquellas cuyo núcleo celular no está delimitado. Por lo tanto, en las células procariotas la información genética está dispersa en una zona del citoplasma que se conoce como nucleoide.
Los biólogos afirman que la evolución de las células procariotas a eucariotas permitió una mayor complejidad de las formas de vida. Las células eucariotas posibilitaron el desarrollo de seres pluricelulares como los animales y las plantas y favorecieron, en el largo plazo, la creación de múltiples especies.
Al proceso que derivó en la creación de las células eucariotas se lo conoce como eucariogénesis. Los organismos procariontes están vinculados al propio origen de la vida; por eso los organismos eucariontes derivan de ellos. El momento específico que llevó a la irrupción de la primera célula eucariota, de todos modos, no está claro, existiendo diversas teorías al respecto.
El cáncer
Existen múltiples trastornos que pueden afectar a las células eucariotas y que derivan en problemas de distinta índole para el organismo. Uno de ellos es el cáncer.
Esta enfermedad está vinculada a cambios en la secuencia específica de ADN, que genera una división celular sin control. Esto puede asociarse a los oncogenes (que provocan cáncer cuando se encuentran con mayor actividad) o a los genes supresores tumorales (que suelen bloquear la enfermedad pero que, ante su eliminación o alteración, pueden fomentarla).