Las ciencias naturales son todas las disciplinas científicas que se dedican al estudio de la naturaleza. Se encargan de los aspectos físicos de la realidad, a diferencia de las ciencias sociales que estudian los factores humanos.
Otra de las diferencias fundamentales entre estas dos clases de ciencias es que mientras que las sociales se centran en los saberes, las naturales llevan a cabo sus estudios y desarrollo a través de la lógica y las matemáticas.
Ejemplos de ciencias naturales
Pueden mencionarse cinco grandes ciencias naturales: la biología, la física, la química, la geología y la astronomía. La biología estudia el origen, la evolución y las propiedades de los seres vivos. Por lo tanto se encarga de los fenómenos vinculados a los organismos vivos. La medicina, la zoología y la botánica forman parte de la biología.
La física es la ciencia natural que se centra en las propiedades e interacciones de la materia, la energía, el espacio y el tiempo. Los componentes fundamentales del universo forman parte de su campo de acción. La química, en cambio, se focaliza en la materia: su composición, estructura, propiedades y cambios que experimenta durante distintos tipos de reacciones.
La geología analiza el interior del globo terrestre (materia, cambios, estructuras, etc.). La hidrología, la meteorología y la oceanografía son ciencias que pueden incluirse dentro de la geología.
La astronomía, por último, es la ciencia de los cuerpos celestes. Los astrónomos estudian los planetas, las estrellas, los satélites y todos aquellos cuerpos y fenómenos que se encuentren más allá de la frontera terrestre.
Relaciones entre las disciplinas
Es importante destacar que estas cinco ciencias naturales se relacionan, se comunican, se cruzan y se necesitan entre sí. De tal manera que producen la creación de otra serie de disciplinas como pueden ser la geoquímica, la biofísica, la astrobiología, la geografía física o la oceanografía, entre otras muchas.
En definitiva, puede decirse que las ciencias naturales se encargan de todo aquello dado por la naturaleza. El ser humano, como cuerpo físico, es estudiado por la biología; sin embargo, su dimensión social forma parte de las ciencias sociales (como la sociología, por ejemplo).
Museos de ciencias naturales
Las ciencias naturales son tan importantes en nuestra sociedad que actualmente nos podemos encontrar en muy diversos rincones de la geografía mundial centros culturales que giran específicamente en torno a las mismas. Este sería el caso, por ejemplo, del Museo Nacional de Ciencias Naturales que tiene España y que se ubica en su capital, en Madrid.
Promover el conocimiento de la diversidad natural es uno de los objetivos que persigue cumplir este espacio tanto con las exposiciones que realiza como con las distintas actividades que anualmente lleva a cabo. En concreto, quienes lo visitan pueden disfrutar de colecciones relativas a la biodiversidad, la evolución, las características del mar Mediterráneo en cuanto a naturaleza, los dinosaurios e incluso a conocer como es el esqueleto de una ballena rorcual.
Londres es otra de las ciudades que tiene algunos de los museos de ciencias naturales más interesantes de todo el planeta. Estamos hablando del Museo de Historia Natural (con áreas de zoología, botánica, mineralogía y paleontología, entre otras) y el Museo de la Ciencia (que invita a explorar el espacio y a conocer en profundidad a la especie humana, por ejemplo).
Un objeto de estudio muy amplio
El objeto de estudio de las ciencias naturales es muy amplio. Sus diversas ramas pueden analizar desde las partículas subatómicas, los átomos y las moléculas hasta los planetas y las galaxias, pasando por las células, el ADN, las hormonas, las proteínas, los organismos unicelulares, los sistemas orgánicos y los ecosistemas.
Fenómenos y procesos muy importantes, y a la vez muy distintos entre sí, son abordados por las ciencias naturales. Tomemos el caso de las fuerzas fundamentales, que son las interacciones entre las partículas subatómicas: la fuerza nuclear fuerte, la fuerza nuclear débil, el electromagnetismo y la gravedad. Estas cuestiones se analizan desde la física de partículas.
La química estudia la fotosíntesis, el proceso realizado por las plantas que permite convertir la materia inorgánica en materia orgánica a través de la energía solar. Desde la bioquímica, a su vez, se investiga la respiración celular, que puede ser aeróbica o anaeróbica. También es relevante el ciclo del agua, que forma parte de los temas de interés de la ecología.
Las cadenas alimenticias, la tectónica de placas, la teoría del big bang… Las ciencias naturales son claves para investigar y generar conocimientos sobre múltiples cuestiones vinculadas a la vida y al estado del planeta.
Por supuesto, esto hace que las ramas de las ciencias naturales sean muy diferentes entre sí. Puede resultar difícil, a priori, encontrar puntos en común entre la anatomía, la petrología, la optometría y la física cuántica. No obstante, todas las áreas de las ciencias naturales comparten la particularidad de centrarse en elementos, procesos y fenómenos de la naturaleza.